“Ella tiene una forma de hacerme creer
Que es para mí la mejor manzana
Su estilo desprecia mi soñar
Con ella soy rico, gratis”
Patricio rey y sus redonditos de ricota

– 16 soles de mayo –

Vientos helados recorren la ciudad
abrazando flores en cada esquina
Los hombre sumidos a la rutina
en sus bolsillos buscan conformidad

Nosotros en la competitividad:
tejos en la gran pista que patina,
impulsando metegoles en ruina,
navegando aros con fina habilidad

Apurar los pasos por el horario,
ángeles como azúcar para café,
burlando el tiempo ya sanguinario

Risa y sonrisas corrían por tu boca
incluso en tus ojos color café
llevadas por el viento que las choca

.
– Tropezaste –

Tentativa de arruinar tu pintura
Urgencia mía: beber tu mar rojo,
salvarme del frío en tu alojo
Llenar con mi presencia tu llanura

Abandonados en esa dulzura
bailábamos bajo nuestro cerrojo,
imprevistos de caída de cualquier ojo,
ocupados en tanta ternura

Solo con ese momento alcanzó:
río delgado cayó sobre mi mano
ordenando el flujo de mi sangre

Junto a mí tu mano danzó
obsequiando un beso: nota de piano
suave y blando y puro como una liebre

.
– Parada –

Ojos de la ciudad
faroles de la noche
revistiendo aquel martes

Tu rostro
vislumbrándose precioso
bajo el techo de la espera

Y mis ojos
se exaltaban
reían tiernamente
mientras admiraban la luz
sobre el semblante
de la musa de manos frías

.
– Soneto a tus malos días –

Deja hoy llover sobre tu prado,
que las grises nubes cubran el cielo,
que te acaricie aquel frescor hielo,
que mañana todo habrá ya pasado

No te soltaré, allí estaré empapado
intentando darte mi mejor consuelo,
ahogando tu soledad que congelo,
abrazándote, besándote mojado

Soleado día mañana abrirá sus alas,
en aquel triste prado flores crecerán
y en tus ojos las más bellas islas

Tu sonrisa como arcoíris se abrirá
y tus pétalos de sublime rosa
a todo dolor pasado marchitará

.
– Oscuridad geométrica –

Mareas de oscuridad
salpicando suelos y techos

Bajo ese océano
-oscuro y frío-
se enredaron mis manos
de colores rojos
iluminando cada esquina
perdiendo mis ojos en esa luz

Molestia reveló unos suspiros
mientras con su manto negro
cubrió el pasillo y todo el salón

Salón de bancos
cubiertos por soledades
animales individuales
en búsqueda de conocimiento

Entre tanto oscuridad
me hallaba perdido
como los demás
-animales de luces artificiales-

Tu mano revistió mis dedos
                                            dándoles paz
                                            dándoles calor
                                            dándoles luz

Tal fue el encuentro
que en distracción debí quedarme
y perderme
en esa brutal batalla
que gestan los dedos deseosos
cuando las manos se encuentran tan dulcemente

.
– Segundo catorce –

Nuestro primer mes de otoño
pisando hojas secas del frío
mientras tu mano
recubría de calor mi esencia

Catorce: ese número infinito                                                 
Catorce días de mayo para encontrar mi abril perdido         
Catorce: el símbolo de mi apodo                                          
Catorce: nuestro infinito de casualidades para encontrarnos
Catorce letras: tu nombre                                                      
Catorce letras: en mi nombre                                                

Mi maga
de hechizos en besos
de magia que brota de tus dedos
y reconfortan mi piel

Un mes de tu encanto
empapando las hojas secas de este torpe escritor

.
– Disculpas de sueño –

Esperándote en este escritorio
buscándote entre letras y versos
sintiéndote acariciarme los huesos
imaginándote en mi dormitorio

Ansias de que invadas mi territorio
y cubrir de besos tus sueños celosos
¡Qué ternura tus enojos silenciosos!
y aquel odio tonto, ilusorio

En minutos volveré a tus labios
-dulces labios, relucientes de paz-
y ambos, unidos, seremos sucios

Sucios por volver al tiempo incapaz
destruyendo todo vocabulario
perdidos en nuestro amor mordaz

.
– A tu lado –

Despertar
vestigios de magia
bordados en las yemas de mis dedos
de las caricias
que chorreaban tus cachetes
en mi sueño

Despertar
con la sonrisa dibujada
por el recuerdo de tus ojos

Mañana soleada
porque el sol
fue testigo de verte despertar
tan sublime
nadando en distracción
siendo indisolublemente vos

.
– En viaje –

Un parabrisas

Sobre su cuerpo:
                          colchón de hojas murientes
Un tango:
                arropando con sus tristes notas
                y sus voces desgarradas de amor
Una mañana:
                     a la espera de su techar
                     a mano firme y colores negros

Caen las diez menos cuarto
y tu recuerdo impalpable
       -como las hojas-
recae sobre mis vidriales ojos
siendo tu caminar el tango que florece
y tu voz la desgarradora de mi piel

Un colchón de hojas nace
de las raíces de mis pestañas
mientras mis ojos
     -llenos de la mañana-
se desparraman en el gran celeste
y te dibujan como siempre:
                                            junto a ese flequillo despeinado
                                            esos ojos a medio cerrar
                                            tus brazos: enlazando mi cuerpo
                                            tu sonrisa: aquella media luna en la noche más oscura
                                            y tus suspiros
                                                                  -mis suspiros-
                                                                                          paz
Hojas de agua caen ahora
sobre mis cachetes teñidos por el sol

.
– Te recuerdo –

Junto a flores amarillas
-como Gabo-
te escribo esta noche
                                  donde la luna ilumina tu imagen
                                  donde en el silencio del frío recuerdo tu voz
                                  donde me leíste y me besaste
                                             -estas escaleras-

Noche bordada de tristeza
        juntando mis pedazos
buscándote en mis pedazos

Y admirarte
siempre tan bella
-como estas flores-
con tu energía y tu magia que encantan todo lugar

Te pienso,
te escribo
intentando que mi sangre
te narre lo que no puedo

.
– I –

Barbijos negros,
tapabocas oscuros rondando a nuestros pasos
mientras el viento acariciaba tu sonrisa
y mis ojos flotaban perdidamente
sobre la admiración de tu luz

Ese primer encuentro
-mayo, 16, otoño, frío, estudios-

Casi seis meses después
volviendo a nuestro primer encuentro
veo el amor que florecía en mis ojos
16 de mayo, primer soneto
16 de mayo, primer paso hacia tu amor

.
– II –

Caminando en busca de agua
tus finos dedos deslizándose en mis manos
-primer beso-

El sentir que la sangre cesaba su bombeo
que el tiempo y el mundo se detenían
y solo éramos vos y yo

Tu mano fría, liberadora de males
tus labios cargados de sentimiento
¡Sangre nueva!

Sangre nueva alcanzaba mi corazón
que luego me comentó la realidad de nuestra unión

Nuestro primer eterno
guardado en la vitrina más reluciente de mis recuerdos

.
– III –

Distracción
Hermosa y priorizada distracción mía
necesidad de soltar mis manos en las tuyas
y olvidarse de la clase

Corte inesperado
geometría oscura
Danzando dulcemente llegaron tus dedos

En plena negrura y bullicio
solo me bastaba sentirte
Cerrar los ojos y perderme en imaginarte
dejar de lado al mundo y solo admirarte

Escape repentino
la caminata,
                    el frío,
                               la noche,
                                              la luna expectante,
                                                                            colectivos con indiferencia
                                        ¡Y vos!

Principalmente vos
bajo la luz de las farolas
El silencio y mi mirar, todo en vos
Compartiéndome tu soledad
dilatando el tiempo
comenzando a amarte accidentalmente

.
– IV –

Esperándote
olvidando el frío y el hambre
gastando cigarrillos y libros
preocupado por tu lección

Saliste
a medio andar
queriendo abrazarte
llorar con vos
esperándote siempre
olvidando lluvias,
                             fríos,
                                      hambre,
                                                   cansancio,
                                                                    tiempo
            nada importa a la hora de tu espera

Otra caminata
otra espera
último beso y abrazo

Muriendo
por querer abrirme y guardarme tu dolor
sabiendo que mereces tanto
              -que sos tanto-

Momento
donde entendí el valor insignificante del tiempo
Mientras pueda verte, abrazarte y estarte
todo resulta insignificante

Tu luz
efímera o extensa
me basta para sanarme

.
– V –

Ajena cama
Primera noche juntos
el insomnio riendo con nosotros
caricias que me arrancaban de la vigilancia en pleno vacío

Luces durmientes
leyéndonos en el tacto
dibujándonos con los dedos

Besos, abrazos, deseo:
corrían frenéticamente hasta encontrarnos en plena oscuridad

El calor arropándonos y llamando a nuestra unión
El edén abriéndonos paso a amarnos sin decirlo
El cafuné que me envolvía fuera del mundo
El amor puro: libertad y deseo

Notas de piano sobre tu cutis
ropas celosas escondidas bajo sábanas
pieles encontrándose por primera vez

Tan natural querer querernos
plenitud y abrigo
y tus pechos: dos médanos eternos

Suspiros al unísono
caída interminable en la inmovilidad

Primera desnudez
volcándonos en el placer egoísta de amarnos

.
– VI –

Miércoles

Junto a mi familia tu gran noticia
felicitaciones lloviendo
mi orgullo y admiración
 creciendo y arropándote en silencio

El salón me saludaba con tu ausencia
extrañar tus manos en las mías
   -perderme en plena clase-

Pero la felicidad me permitía extrañarte
saberte en un lugar estable
rompiendo espaldas
dando todo como de costumbre

¡Felicidad!
Girando por mis sienes
dilatando mi orgullo y preocupación

Hermoso momento tu comienzo
necesidad de mimarte cada día
esperando la semana para volver a vos
y escuchar tu voz
y saber de vos
y tenerte conmigo después de tanto cansancio

.
– VII –

Fin de semana

Costumbre ya:
                      esperarte semana completa
                      y bañarme de vos en uno o dos días

Mi casa ahora tuya
compartiendo cenas,
                                 almuerzos,
                                                   desayunos,
                                                                     meriendas

Las camas: nuestro primer lugar
hasta ocuparlo todo
ser en cada parte del hogar

Charlando con mi vieja
te observaba desde fuera congestionado de alegría
¡Cómo otorgabas sonrisas y luz a una familia siempre fría y distante!

Llegaste con tu fulgor
volviéndote invitada semanal
tomando todos algo de tu incandescencia
hasta volver a perderte en mí

Postres madrugales
–repetitivos y amalayados-
Desayunos de cama
–romance suave-
Almuerzos bajo duchas
–lluvias de deseo-
Meriendas escondidas
–escapes de todo ojo- 

Concluyendo la espera tan ansiada

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