Sobre la realidad y los sueños

¿Cuál es la verdadera realidad?

Y si los sueños(cuando dormimos) es la vida real?. Allá no podemos cambiar nada porque solo habitamos en esencia(alma), y la ficticia es la vida real y aquí sí estamos en materia y podemos cambiar nuestras acciones. Para que nuestra vida real(sueño) tenga sentido.

Si bien el sentimiento es lo que nos hace humanos y por ende nos hace conscientes de nuestra existencia, también en los sueños sentimos, es decir, el sentimiento está en ambos planos de la vida y por lo tanto no prueba la inexistencia de una de ellas, todo lo contrario. Puede existir el destino en la vida real(sueño) y también la posibilidad de cambiarlo(en esta vida material).

Hay una frase de Aristóteles que dice ‘ la esperanza es el sueño de los despiertos‘. Cuando dice despiertos hace referencia al estado de conciencia, o sea, a qué tan consciente vives tu vida. Y por otro lado está la esperanza que simboliza la capacidad de cambiar algo, es un anhelo profundo de cambio que busca materialización o logro. Y así podría concluir en que: La esperanza le pertenece a esta vida material, y no todos vivimos despiertos para cambiar el destino.

Cuando morimos la vida real se materializa y volvemos al ciclo, como un círculo. Por eso es que cuando nacemos y vamos creciendo solemos tener recuerdos que no hemos vivido o los famosos deja vu, porque esos recuerdos son de esa vida real que todavía vive en el estado de la conciencia(ser).

La esencia del alma no muere del todo, y esos recuerdos que tenemos explicaría la posibilidad de una vida eterna, o al menos una que sea prolongada más de lo que creemos.

La esencia es inmortal, la que muere es la materia(el cuerpo) por ende volvemos a nacer pero en nuevos cuerpos a través de la concepción.