te extraño, desde que el colibrí sé fue volando no he podido encontrarlo, miro al cielo con la fé de poder conquistarlo pero se fué.
Desde el infierno veo su bella belleza que me da tristeza no tenerla a ella con certeza, ningún alcohol, ninguna cerveza me hace quitar las ganas de ser besado por esa princesa, hermosa como los angeles del cielo, quiero tener tanto esa brisa hermosa que tanto anhelo.
Dios no sabe cuánto amo a ese ángel, porque es inefable el sentimiento que desgarra mi pecho cuando te veo sin maquillaje.
Pero no soy el único quién sufre en el infierno porque mientras uno piensa en aquel colibrí que se fue volando como cual ave, el otro piensa en unos ojitos que brillan de la misma manera que el sol, cada día dudamos en encontrar las llaves
del corazón de la razón por la cual escribimos.
Mientras aquel colibrí vuela libremente pienso en cómo volver a llamar su atención, cada día que escribo poesía me lo imagino como aquella canción romántica en donde ambos amantes todavía tienen esa conexión.
Por otro lado el otro demonio piensa en cómo llegar al sol para ver esos ojitos brillar nuevamente, o siquiera saber si todavía siguen en su mente, aquel demonio esta totalmente demente por tener el amor de aquel ángel, es evidente que por más demente que esté, el amor será puro y especialmente para ella.
Nuevamente los demonios siguen estando pensativos, piensan en si volver a ir al cielo pero esta vez si poner los pies en la tierra.
Estos pequeños demonios aún están queriendo ir al cielo, normalmente en mis pensamientos tengo a ese pequeño colibrí, el pensamiento es borroso pero estoy en paz, con ganas de estar contigo y escuchar un poco de jazz, al ver a ese pequeño colibrí en mis recuerdos es algo tan adictivo, estoy triste porque ví por primera vez a ese colibrí con sus verdaderas plumas, tan bella, me enamore más.
¿Para que te pones maquillaje si esto de la belleza es relativo?
las plumas de ella hacen resaltar de los demás, eres la primera que hace que el corazón de este demonio este totalmente enamorado (de manera sincera)
El otro demonio piensa en cómo volver al sol, aún tiene recuerdos de esos ojitos lindos que brillan al igual que el sol, el vio un atardecer y se acordó de esos ojitos lindos, esos ojitos brillan al igual que el sol, espera que ningún ángel le robe esos brillitos de esos ojitos, estos demonios quieren viajar al cielo, pero hay algo que los impiden.
ambos demonios se ayudan con el consuelo, podría ser que el amor de sus vidas ya no sienten lo mismo y por eso estan en el subsuelo.
quiero subir al cielo y decirte lo que entrega mi alma, no te separaré de dios si te agarro la mano así que conserva la calma.
tu para mi si eres el idóneo de mis sueños, y trato de hacerte saber que podría llegar a serlo de verdad, porque lo que tu dices sobre el amor que tu «sientes» es erróneo, dime la verdad.
eres el ángel más hermoso que mis ojos han visto, hemos cometido todos los pecados capitales y me arrepiento de todo lo que hice, pero mi corazón no, mi corazón dice que quiere estar contigo porque nunca había sentido aquel amor inefable, mi corazón pide a llantos que el amor sea lo mismo, que seamos el ángel y el demonio, como dos amores iguales que se quedarán hasta la eternidad con el matrimonio, no sabes la Paz que me das
Vaya…. Tendré que escribir otro testimonio; al subir hasta aquel castillo no sabía que me esperaba la princesa, cuantos kilómetros para sentir tu saliva que tanto me interesa, me tomaron por sorpresa tus labios y no pude besarte bien por lo nervioso que estaba, anhelo tu amor a diario, faltaba aquel demonio de las poesías que se quemaba por el amor que el ángel le daba aquel fuego que el demonio adoraba y se emocionaba.
seguiremos escribiendo poesía para aquellos angeles del cielo hasta que tengamos ese amor clamado que esperamos con tanto anhelo.
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