Hija de personas completamente opuestas, incompatibles y que casi no se llegaron a conocer, con el miedo de quedarse solas, se casaron para que 3 años después se concediera la única hija viva que pudieron tener, a pesar de sus múltiples intentos de replicar la familia numerosa de la madre y evitar la soledad de un hijo único que vivió en su juventud el padre, al destino en ocasiones puede no importarle y marcar con un trazo firme la historia, siendo esta la situación que permitió a una sola hija nacer después de la tragedia del que pudo llegar a ser su hermano mayor y el nacimiento errado de su hermano menor.
La hija de este matrimonio apresurado creció en un ambiente bélico; los gritos, insultos y desconfianzas siempre reinaron en ese matrimonio, y aunque esa niña tenía un refugio medianamente seguro en los brazos de su abuela paterna, que por complicaciones en su salud llego a vivir a esa casa caótica, esa señora que se esforzaba por lograr un equilibrio entre esa pareja y el poder preservar la sonrisa de esa niña, la realidad es que ella no podía hacer mucho y la niña sabía de eso. Con la enfermedad de hipertensión por parte de su abuela paterna, la gravedad de ese momento con la vida diabética del padre y los problemas de nervios de la madre, la niña tuvo que aprender que no podía ser un estorbo y comenzó observar su entorno, su pequeña mente no comprendía la gravedad del asunto; esa niña renuncio a su niñez de forma silenciosa, talvez por voluntad o talvez por obligación, la realidad es que ni ella lo sabía, con el tiempo sus padres y su abuela se percataron que la niña que antes no podía soportar ni siquiera los gritos de sus padres en conflictos, ahora, era quien intervenía de forma activa para apaciguar los problemas de esa relación.
Los padres que solo querían tener un seguro que les brindaría compañía hasta el final de sus respectivas vidas, comenzaron a tener expectativas muy grandes con respecto al futuro de su hija, comenzando a planear la vida de ella incluso antes de que ella pudiera aprender a leer, trazando y planeando gran parte de la vida de ella, las escuelas en las que tendría que estudiar, la carrera a estudiar, las habilidades a desarrollar, la forma en que invertiría su tiempo, el comportamiento que tendría en diversos entornos sociales, etc. Esa niña solo sabía obedecer a lo que sus padres le pedían, no razonaba y solo ejecutaba lo que ellos demandaban, poco a poco esa niña se empezó a cerrar a su realidad y se refugió en su mente; sus padres no fueron los únicos que vieron el potencial que podría llegar a tener esa pequeña, pronto lo que eran solamente peticiones de sus padres fueron insertando también paulatina pero constantemente, las ordenes de los padres y hermanos de su madre, con la idea de ver que tanto podría llegar a ser en la vida esa pequeña.
El dinero no era mucho pero tampoco se moría de hambre, los tratamientos para las enfermedades de su abuela paterna y su padre eran caros pero sostenibles, aunque no ayudaba la adicción al juego de su padre y las deudas de su madre; la hija de ellos era consciente de ello y se limitó a ayudar evitando gastos innecesarios por su parte, nunca pidió nada, nunca deseo nada, nunca soñaba con nada.
La educación de ella comenzó antes de ingresar a la escuela básica, aprendió matemáticas básicas antes que el idioma escrito, danza y etiqueta, administración básica, pintura, música, labores domésticas, etc.
A los 6 años, la hija de ese matrimonio actuaba como alguien indiferente a su entorno más allá de sus padres y abuela paterna, idolatrada por la ideología de superioridad sobre el resto de sus semejantes y con la motivación previamente impuesta por conseguir la perfección en todos los ámbitos posibles; esa niña dejo de expresarse emocionalmente, actuaba como una marioneta que bailaba al son que le dieron escrito, sin preguntárselo a ella, se ganó el repudio de sus similares en edad, considerándola como alguien que no era de agrado social a menos que fuera para obtener un beneficio para ellos.
La mente de esa pequeña estaba al borde del quiebre racional, no podía diferenciar de forma sana las muestras de cariño sinceras de las que eran dadas por objetivo de un beneficio a otra persona; sus padres no la miraban más allá de cortos periodos y nunca sintió una calidez y seguridad sincera, hasta que finalmente llego lo que era esperado, pero no deseado, el divorcio; en su séptimo cumpleaños fue el momento en el que se rompió.
Obligada a ir en un paseo por la ciudad con las hermanas de su madre, ella regreso con euforia, buscando a su padre y abuela paterna, sus dos pilares emocionales que aún le permitían, aunque sea por poco, mantener un leve atisbo de inocencia; pero lo que ocurrió fue algo que no es fácil de asimilar, ella se encontró con la realidad que no quería aceptar, en donde antes había una cama ahora solo era una pared, las cajas de su padre eran viento, las fotos y ropa de ellos no eran más que un recuerdo que se nublaba cada vez más a la par de los ojos de ella. Furiosa por el engaño que ella sintió, se volvió a cerrar en su mente, alejándose cada vez más de sus emociones, pues en esa casa le enseñaron que las emociones solo eran las raíces de los problemas y que debían ser evitadas.
Su salud poco firme desde su nacimiento, se volvió más inestable, desmayos constantes, dolores musculares, sueño constante, insomnio, falta de motivación, ataques de ansiedad; ella misma se daba cuenta de que se hundía cada vez más, pero no sabía en donde, para sus cercanos ella mostro sonrisas y la perfección que tanto anhelaban de ella, aunque en realidad ella misma ya no se reconocía.
Los concursos que gano en poesía, escolta y conocimiento académico no le importaban, la excelencia académica que tuvo era su forma de compensar su error con su primer examen, en donde ajena a la situación, lo presento pensando que era una actividad más, sacando un 7 entre una fila de 10, su madre le hizo saber que eso era un error, y que la siguiente vez que llegara a tener un error de ese nivel en una prueba de ese tipo, no sería digna ni de su nombre ante los ojos de su madre, o al menos así lo interpreto la niña en ese momento.
Paso sus años de primaria y secundaria siendo temida y odiada por sus compañeros, algunos viéndola como una amenaza a sus comportamientos libertinos, otros odiándola y deseándola solo por su físico y algunos que temiendo por su integridad debido a la poca tolerancia de esa joven con sus compañeros; todo eso provoco en su ser una soledad grande y fría, a pesar de ello, se negó a reconocer su dolor y solo actuó con prepotencia, despreciando y sobajando a sus compañeros, persiguiendo un ideal humano imposible.
Tras el divorcio, a su padre y abuela paterna solo los veía cada fin de semana, así fue durante años, hasta que 7, casi 8 años después, dejo de ver a su padre, afrontando la situación como siempre lo hizo en circunstancias de ese tipo, se recompuso lo mejor que pudo para su entorno social, mientras que en el velo de la oscuridad que le daba su cuarto, con la compañía de la luna que casi nunca se deja ver, ella lloraba en silencio por la pérdida de quien fue su padre, lamentándose el no dejarlo hablar por última vez en ese hospital que vio su último aliento de vida, donde su padre entro a las tierras del sueño que no tienen final, ante los ojos de su hija él dio su último suspiro, finalmente, ella cumplió con el deseo de compañía de su padre.
Su duelo fue silencioso e invisible para el mundo, tuvo que asimilar y entenderlo rápido, pues no era ajena a esa situación, teniendo diversas experiencias y pasando más tiempo en funerales y hospitales que en fiestas y cumpleaños, sabía que su dolor debía de terminarlo rápido ya que su abuela paterna la necesitaba, pues ahora era el reflejo de un hijo perdido.
El tiempo paso, esa joven creció y aprendió a mentir de mejor manera con el fin de ser la perfección que tanto anhelaban sus cercanos, aunque su cuerpo fuera humano, y por ello sus males que tanto esforzó por callar se reflejaron en su cuerpo, las heridas que se hacía para sentir calidez, los rasguños que se provocaba para negar algo de si, los golpes que tenía por su propio puño, uno por cada lagrima que quería derramar y se negaba a soltar; su sentir estaba al borde de morir, su madre ajena a ello solo la presionaba más, pero un día ocurrió algo que provoco que se interesara por la situación, un ataque de ansiedad de la joven en la escuela.
La joven temerosa de lo que podría ocurrir, pues temía decepcionar a su madre y abuela paterna rogo para que quienes la ayudaron en su ataque no comentaran nada, más sin embargo, todo fue en vano, una llamada que marco el inicio del arrepentimiento de su madre, la joven fue al hospital y termino para males de la vida en el cuarto contiguo que vio el fallecer de su padre, broma cruel del destino, su madre por primera vez, ante los ojos de su hija, se permitió mostrar vulnerabilidad y arrepentimiento por su accionar, lamentando sus errores, pero a su vez no queriendo aceptarlos.
La joven comenzó a recibir ayuda psicológica por petición del médico tratante y de su abuela paterna, ella nunca quiso ver a su nieta en ese tipo de situaciones, pero ya no había marcha atrás. Con el correr de las terapias la hija de ese matrimonio que ahora solo eran recuerdos, comenzó a ver a su terapeuta como un enemigo que atentaba contra su mundo, contra lo que ella había logrado conseguir con tanto esfuerzo, el abandonar casi por completo su sentir. Las terapias lograron que la muchacha que durante años se reusó a derramar lágrimas, por fin se permitiera sentir algo, y ella lloro y grito como si su vida regresara a su cuerpo después de años, pero al final esa pequeña ventana que se abría y dejaba ver un leve rayo de un nuevo comienzo, fue cerrada, se negó a abrirse más, dejando las terapias y con ello su oportunidad de recobrar algo de su humanidad y que ella tanto negó.
Su finalización de la etapa secundaria fue sellada por una foto sin su padre, la salud deteriorada de su abuela paterna y el lamento de su madre; la joven era consciente que el tiempo seguía avanzando con paso firme y que cada vez estaba más cerca el momento en el que definiría gran parte de su vida, pero ella no tenía ninguna aspiración, resignada siguió el plan diseñado y aplico para una escuela preparatoria cercana a su casa, confiando en su conocimiento decidió no estudiar y aun en contra de lo pronosticado por muchos, ella quedo en esa escuela, sin embargo, la salud de su abuela cada vez era más escasa, siendo la elegida para ir a cuidarla, siendo testigo de nueva cuenta, del final de la vida, delante de sus ojos a los 2 años de su preparatoria, teniendo que volver a tener un duelo silencioso y discreto para el mundo.
Esa joven sabía que no tenía muchas personas en las quien confiar, temiendo de su familia por el atentado en contra de su castidad, cometida por uno de sus tíos en los tiempos en los que su padre aún era parte del mundo de los vivos, siendo desconfiada con sus compañeros por solo acercarse a ella para conveniencia o con intenciones lujuriosas, teniendo poco contacto real con sus semejantes por temor a ser lastimada, con una comunicación en pleno inicio con su madre, confundida sobre su rumbo y decisiones, ella decidió que lo mejor era intentar vivir algo por su voluntad, aunque no supiera como.
Durante toda su vida la educaron para suplir el papel de su madre, evitando los contratiempos de sus padres al inicio de sus vidas laborales, sus dotes de rápido aprendizaje facilitaron la decisión del futuro planeado, la carrera escogida fue la seleccionada por la madre; en el pasado no lo pensó mucho y comenzó a ejecutar el plan trazado, en la actualidad sigue ejecutando la vida trazada por sus padres, aunque no puede evitar sentirse sola, pues sabe que realmente es complicado que alguien la llegue a entender o siquiera querer, su futuro es claro pero inseguro, sabe que en cualquier momento se quedara totalmente sola, posiblemente infeliz y vacía, llenando su vacío emocional con proyectos continuos, posiblemente inestable; existe la pequeña posibilidad de que todo el plan desarrollado fracase, al final los que diseñaron esta vida son humanos, y no está libre de contratiempos, realmente el destino es incierto, cruel y directo.
Si alguien llega a leer esto y se pregunta por quien es esta joven y como sé que pensaba, puedo decir que me es sencillo saberlo pues soy aquella que fue buscada pensado que traería alegrías y solo eh traído desgracias, para quienes no me conozcan soy la estrella que brilla con fuerte y hermosa luz dentro del universo, únicamente vista en medio de los bosques profundos y que anuncia los desastres, o eso es lo que señala mi nombre, como eh dicho antes me llegue a desconocer y aun no me encuentro.
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