La descripción puede ser la sensación de perder el aire, el piso y, a veces, la ubicación espacial; sé identificarlo, mas no puedo explicarlo coherentemente.
Una vez más estoy sin rumbo, solo con mi ser puedo decidir a donde ir y quiero ser bien básica. Antes de dormir sentía mucho calor, las ventanas abiertas del cuarto me provocan querer salir a volar y refrescarme, pero eso está muy elaborado… quiero estar fría, congelada. Inmediatamente voy a ese espacio que mi hilo de plata me ha permitido ir, un cuarto con luz tenue de velas, emana el frio de las paredes, penetra en cada poro la temperatura y aunque no logro verme, sé que estoy desnuda. Solo una pregunta me viene: ¿podré estar cálida en un espacio como este?
Sigo básica, quiero hacer todo lo que piense en este momento. Mis pezones al entrar reaccionan… duros, erectos y sensibles; mi piel tersa se ha vuelto un único poro erizado, siento como todo en mi vagina se ha recogido, mi clítoris se resguarda en su santuario y la sensación de mi pelo en la parte trasera de mi espalda, es solo un vestigio de tacto que confundo entre navajas y aire que me roza.
Veo una silla de madera, ella resguarda y brinda calor, en un respirar estoy sentada, está caliente, irregular, pero la siento como algo fuerte que me abraza, un hombre rudo y rústico, como me gustan. No he terminado de imaginarlo cuando siento mojarme, claramente el frío me lo recalca. Inmediatamente mi clítoris está duro, escondido con ganas de crecer un poquito, mi viaje me permite estar en situaciones y lugares en milésimas de segundos, por eso la silla la he convertido en las piernas de un hombre que me está penetrando mientras yo brinco de espaldas a él… puedo acariciar mi clítoris y sorprendentemente, el frío ha desparecido. Me coge con ganas, fuerte, penetrada hasta el fondo y así es que vienen rápido mis orgasmos. El frío sigue teniendo mis pezones muy duros y algo los aprieta, no veo qué, pero lo siento. Sus testículos grandes están chocando con mi mano que sigue en el clítoris, siento el vientre contraído, mi vagina tiene las paredes abrazando su pene con fuerza. Ya estoy ahí, ya estoy….
La alarma suena
¿Me vine o sudé?, ¿soñé o viajé?
OPINIONES Y COMENTARIOS