Piloto Automático [Escribiendo…]

Piloto Automático [Escribiendo…]

Mis ojos empezaron a sentir la luz del sol, como ese sol del atardecer que es profundo e intenso.

Iba abriendo mis ojos poco a poco, estaba aturdido de un sueño que no recordaba.

De fondo, escuchaba sutilmente el sonido de un motor que cada vez se iba haciendo más fuerte, como si estuviera yo volviendo a mi cuerpo después de un largo viaje.

Hasta este momento no recordaba donde estaba, bueno:

Eso suele suceder cuando recién te levantas. —Pensé.

Mi respiración se hizo cada vez más rápida y corta, la ansiedad me invadió, no recordaba mi nombre ni quien era.

Abrí mis ojos rápidamente y los dirigí buscando orientarme, con mis manos palpaba, pero no comprendía aún en donde estaba.

Lo primero que vi fue dos pantallas de colores, muchos interruptores y cuatro pedales, pero era demasiado extraño para pensar que era la cabina de un vehículo.

Frente a mí, había dos timones en forma de tridente rectangular con una inscripción que decía:

<< SKYHAWK SP>>

¿Estaría acaso en un sueño muy real?

Se hacía denso el espacio reducido donde estaba, era como una cápsula, podía sentir el techo sobre mi cabeza.

De repente, al percatarme había delante de mí ventanillas de cristal, horrorizado, sin aliento, pude ver lo aterrador de mi situación.

¡¡Estaba al interior de una avioneta en movimiento!!

Grité desesperadamente, pues miré a todos lados y estaba solo.

¿Cómo era posible que estuviera solo, dentro de una avioneta en movimiento con rumbo desconocido?

¿Quién tendría tanta maldad para hacerme esto?

Aun así, seguía sin recordar nada, mi mente parecía una hoja en blanco.

Desesperado y confundido registré con mi mirada todos los mandos de control, pero no comprendía su funcionamiento, me sentía muy atemorizado porque no sabía en qué iba a parar esta situación.

Al enfocar mi mirada delante de mí, en la pantalla que estaba detrás del timón en forma de tridente, pude ver una luz de esperanza, leí en ella que decía:

<<AUTOPILOT>>

Esto por lo menos me daría tiempo de pensar que hacer, pues no estaba en picada, la avioneta iba en piloto automático.

Esto explicaba por qué la avioneta parecía ir con vida propia y con mucha tranquilidad en un sentido recto. Aun así, no estaba a salvo pues aún necesitaría aterrizar y sentía mi cabeza turbada y confusa.

Por algunos lapsos perdía la noción de la realidad, cerraba mis ojos y me despertaba un grito en mi mente que decía:

—¡Por amor a Dios, abre la puerta!

Quebrantada mi voz, gritaba desesperado:

—¿Quién podría hacerme esto?

—¿Acaso me dieron algo a beber para perder la conciencia y es parte de alguna venganza?

—Tal vez me han secuestrado y están esperando a que mi familia mande por el rescate.

Pero no recordaba nada, ni quien era, ni si tenia familia.

La avioneta tenía solo 4 puestos, tenía que encontrar la forma de salir de esa situación, un paracaídas, alguna pista, cualquier cosa podría salvarme la vida.

Encontré lo que sería el manual de la avioneta, un librito con algunas instrucciones, tal vez podría servirme.

Descubrí que volaba en una avioneta CESSNA 172, algo me sonaba familiar este nombre, pero no sabía que tanto tiempo tendría para aprender como descender, ni en qué momento exacto debería acercarme a la pista de aterrizaje, no sabría ubicarme, ni siquiera en donde estaría.

Me quede mirando el horizonte como resignado a mi destino fatal, aun el sol estaba allí, el cielo se veía de color amarillo y rojo muy intenso, con las nubes tan imponentes como sugiriendo un mundo oculto detras de ellas.

Nuevamente sentí irme de la realidad y pasaron justo frente a mis ojos imágenes de rostros gritando, con mucho sufrimiento en su expresión, yo golpeaba una pequeña puerta con todas las fuerzas de mi ser, y gritaba:

¡Por amor a Dios, abre la puerta Lubitz!

Todo vibraba, tenía la sensación en el abdomen como cuando se está cayendo. Estas imágenes se repetían en mi mente repetidamente, las acompañaban un fuerte dolor de cabeza.

Y me pregunté:

¿Quién era Lubitz?

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