El internado: No te enamores en el cuarto 10 capitulo 2 «machetazo»

» Que putas estas viendo?» preguntó Sol muy asustada como para salir. Estaban escondidas un en uno de los cuartos individuales de la clinica.

Indigo entro rapidamente. Estaba muy alterada. Esperando y bajando todos los santos le dijo a Sol:

«Creo que vi un machete en las manos de Jonás. Iba enfuerzado hacia los cuartos compartidos de los hombres»

Les chiques se quedaron mudas un segundo viendose con incredulidad. Como habían pasado de un dia tan monotono a esto, una masacre en potencia. Recordaron como Jonás había compartido hace unas cuantas noches que se había internado para recuperar a su familia y ser un mejor padre con su hijo del que él había tenido, esto lo decía entre lagrimas. Con ello tocó el corazón de todos.

«No entiendo esta reacción en lo absoluto, que estaba diciendo Fabricio? Yo ni le estaba prestando atención.» dijo Sol como en shock.

«La enfermedad del egocentrismo es una muy jodida, claramente el tiene un serio problema de ira y se crió en un ambiente violento por lo que cuando compartimos en terapia lo tomó personal. Has sentido eso? Proyección creo que se le llama, uno se identifica y lo que la otra persona dice se siente como si lo estuviera diciendo especificamente para uno.» le comentó Indigo.

«Si me ha pasado, aveces siento que todos me estan tirando comentarios y talvez solo estaban hablando de si» le respondió Sol.

«Pues en teoría uno debe sentir esa identificación y empatía en las comunidades terpeuticas, sabes? Poder tomar lo que otro compañero dice y aprender, se llaman espejos. Pero se necesita tener la mente abierta y querer cambiar» Siguió comentando Indigo.

«Bueno discusiones por supuesto que se pueden generar pero el alboroto y este atentado que estamos atravesando creo que es demasiado fuerte, deberiamos ayudar en algo» dijo Sol preocupada.

«khe! Creo que ayudamos más estando lejos de una posición de posibles victimas» dijo Indigo con temor.

Al final Sol la convenció y despacio, mirando a todos lados, salieron al lobby.

De nuevo fue Indigo fue quien divisó a Jonás, estaba caminando como derrotado hacia el portón de la clínica. Iba cabizbajo sin el machete en sus brazos. Parecía haber cambiado de opinión. Indigo sintió mucha compasión en ese momento. Ella sabía que era perder los estribos, algo que a todos les había pasado por lo menos una vez si estaban allí internados, pero como hacer desaparecer el hecho de que se había tratado de tajadear al compañero con un machete oxidado. De seguro se había ganado la expulsión, derecho que ese centro se reservaba.

Seguidamente salieron más compañeros todos comentando lo ocurrido, uno de ellos se balanceaba y temblaba. El equipo clinico estaba reunido en la oficina y salieron para reunirlos a todos en la sala común para confirmar que Jonás había sido expulsado. Las reacciones fueron varias: algunos aliviados, otros confundidos aun, y otros tristes.

» Por hoy se acaban las terapias» dijo Geovanni «Nos vemos en la cena»

Los chicos fit se fueron al gimnasio a hacer pesas. Las chicas del cuarto 10 se fueron a su cuevita. Todas a diferencia de su animo usual, se tiraron en las camas en silencio.

De pronto Shantal rompió el silencio¨:

«Pueden creer este desastre? Tan bien que iba Jonás en las terapias». Era una chica delgada, palida, de labios gruesos y cabello rizado con ojos verdes.

«Que fue lo que pasó? Dicen lo chicos que tenía un cuchillo» Pregunto Vane la madre gatuna. Era una compañera de anteojos de pasta gruesa, rubia, con mucho estilo para vestir y con 3 gatos de mascota que eran como sus hijos.

«Si, lo tenía, Indigo lo vió» dijo Sol. «Es realmente triste.»

«Triste?!! Es peligroso» dijo Jena. una chica de piel negra y cabello lacio largo, con ojos como almendras. «Ese mae (hombre en slang tico) me llega a tocar un pelo y le llamo a la policía, despues de darle un pichasos (slang para golpes).

«Estaba armado, dudo que tus golpes le hubieran importado mucho.» dijo Vane haciendo cara sarcastica. «Pero Fabricio esta herido?» dijo como sugiriendo que esto si era importante.

«Solo logró pegarle un golpe y le rompió el labio. Luego los hombres los separaron» dijo Shantal, la madre de los chismes. Indigo se la imagino escondida en la sala común para poder observar con detalle todo lo que acontecía. «Entonces Jonás salió y yo sospeche que iba a volver, me llevé a Fabricio a los cuartos del segundo piso que estan vacíos. Cuando Jonás volvio armado no había ni un alma en el cuarto compartido de hombres.»

Emepezaron a discutir entre ellas. El gallinero cobraba vida. Que si se merecía la expulsion, que si de verdad hubo un cuchillo, que si lo debieron dar otra oportunidad, que a Fabricio le habían cortado una oreja de un machetazo…. Indigo estaba en silencio. Pronto todas volvieron al silencio porque la discusión no iba para ninguna parte y Jena lo señaló.

«La cosa es que al mae lo expulsaron y listo! Ya! A seguir con la vida, nada de lo que digamos lo va a cambiar»

En la cena se juntaron todas las chicas y los chicos, se sentaron en las 4 mesas que habían, en sus campos habituales. Los hombres sacaban chistes:

«Vieron esta masacre en Texas que acabamos de sufrir»? decían. «Tranquilo papi!»seguía otro.

Las chicas miraron con desaprobación y siguieron comiendo.

Las dos primeras chicas en llegar al cuarto 10 después de cenar fueron Indigo y Sol. Indigo estaba como siempre tirada en la cama con un brazo detrás de la cabeza y leyendo un libro. Sol iba de un lado a otro, ordenando, desordenando. Indigo la notó inquieta y le dijo:

«Vení» con una sonrisa comprensiba y ojos sinceros la recibió en sus brazos tratando de protegerla de malas energías. Puso su libro en la mesa de noche y la abrazo con calor. Sol se dejo y sintió la confinza de contarle a Indigo lo que la estaba afectando.

«Jonás me recuerdo a Danil, el papá de mi chiquito, me entristece pensar en como el podía llegar a ser tan agresivo. No era así cuando lo conocí. Como pareja funcionabamos, teniamos un hogar. Pero de pronto no me dejanba salir, se ponía celoso de cualquier cosa. Yo estaba ciega, solo quería no enojarlo. Ahora me pongo a pensar que no era necesario sufrir tanto, pero lo extraño, despues de todo fueron 7 años. No se como explicar todo lo que pasaba con él»

«Se llama abuso, agresión. Estás mejor sin el, y tu hijo tambien. No era un ambiente saludable. Vos tenés mucho que dar y tenés que empezar por amarte vos.»

Indigo la abrazo y le acarició el pelo, Sol se dejo chinear. Normalmente era ella la que cuidaba de todos pero se sentía bien que alguien cuidara de ella para variar.

Las demás chicas comenzaron a llegar al cuarto. Vanían con otra actitud, de seguro se habían unido a las bromas que estaban haciendo los chicos.

«Me traje a escondidas este Rummie (un juego de mesa), juguemos Indi!» dijo Jena muy orgullosa de si misma.

Ellas competían a muerte en ese juego. A Indigo le dolia demasiado perder y casi siempre Jena ganaba. Cuando no era asi, Indigo se emocionaba como un niñe y daba vueltas haciendo avioncito. Jena le miraba con resignación, «jueguemos otra partida» era su solución.

Se pusieron a jugar e Indigo cantó mientras empezaban a acomodar las fichas: «Te fe li ci to, que bien actúas».

Las chicas siguieron a coro: «De eso no cabe duda….» Estaban obsesionadas con las canciones de despecho de Shakira. Se las sabían todas. Todas haciendo sus cosas, lavandose la cara, poniendose la pijama, mascarillas, vaciando la refri. Ya la normalidad había vuelto al cuarto 10. Después de todo la mayoria de los internados ahi habían vivido cosas muy duras y sabían sobreponerse rapido.