Cien pétalos bañados en amor
Nos envolvieron aquella noche
Que sin duda ni reproche, fue la más feliz de mi corta vida
Cuando tus manitas de porcelana me acariciaban a mi y a mi alma
Mientras nos contemplaban la luna que por ahí pasaba
Y el ramo de flores casi tan rojos y tan ardientes como tus labios tentadores que sellaban el momentos al unirse con los míos
Aquella noche en la que te pedí unir vidas
Con rosa y anillo en mano
Una rosa para Laura y un anillo de matrimonio en su dedo.
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