CAPITULO 2: Inesperado Comienzo
Lo admito, no empezamos mal. Lo digo porque hace 5 segundos que llevo contemplando la pequeña plaza que hay detrás de la entrada. No estaban vacilando cuando dijeron que es el colegio mas prestigioso y exclusivo del planeta.
_Primero debemos ir con asesoría para adquirirle su carnet estudiantil, el número de su habitación y lo demás. _giro mi cabeza hacia el
_Esta bien. _asiento.
Caminamos en silencio hasta la siguiente entrada, tampoco es como si el camino fuera tan largo. Entramos y entonces veo a una señorita con los mismos colores del uniforme que lleva el joven. Son los colores del colegio, quizá.
_Tú debes ser Verena Rayser.
_Dudo alguien mas sea peliroja aquí, así que sí, soy esa misma. _respondo.
Ella sonríe cordialmente.
_Bienvenida. _tiende en la alta barra que nos separa una pequeña caja blanca ovalada_ Están tus asignaturas, tu marcador y tu horario. Se activará en cuanto lo abroches en tu muñeca.
_De acuerdo, _tomo la caja_ Gracias.
Con mi nueva herramienta escolar en mano acomodo mi bolso en mi hombro con ella, lista para dirigirme a mi techo.
El joven se adelanta a abrirme la puerta con todo caballerismo. Me sonríe y se lo devuelvo, bajo la mirada avanzando. Pero es entonces que observo un par de botas oscuras entrando a mi campo de visión, entrando del otro lado y… obviamente, yendo hacia mis pequeños tenis.
Levanto la vista rápidamente, GRAN ERROR, la respiración se me detiene al encontrarme con unos… hermosos ojos en todo el maldito significado. El derecho es de un tono avellana muy suave mientras que el izquierdo un ambarino precioso. Ambos son como dos gemas solo provenientes de tu imaginación más… imaginación.
Estoy tan centrada en aquellos ojos que no admiro su rostro por completo, ya que, el tipo se hace a un lado casi al instante sin darme tiempo de al menos dasearle un buen recibimiento del sol. Yo, avergonzada claro está, sigo con mi camino con la mirada baja y el rostro neutro.
Una vez paso por su lado y el por el mío, a los metros giro solo mi cuello al no poder con la curiosidad, alcanzo a ver su ropa azulina, cabello rubio, hombros anchos, alto y con las manos hechas puños. Supongo no soy la única en despertar con el pie equivocado. Ya estaba bastante claro solo con ver sus ojos, solo reflejaban tristeza y frustración. Mi estúpida consciencia me ruega por regresar pero una parte inteligente en mí ya le dió respuesta.
No es mi asunto.
***
No desaprovecho ninguno instante en contemplar en profundo cada ricón del «castillo». Es como si estuviera en el pasado, sorprendente.
_Ya puede colocarse el brazalete, señorita Verena. _indica el joven uniformado.
Asiento con un sonido de mi garganta y tomo la caja con ambas manos. Lo abro y la pantalla tactil se activa apenas lo hago. Con mucho cuidado lo abrocho e inmediatamente se ajusta a mi muñeca.
_¡Hola! Mi nombre es Cally, y soy tu mas leal dextra. Tú solo dime si quieres saber los otros detalles aburridos y lo haré. _me sobresalto al escuchar la chillona y graciosa voz de mi brazalete.
_Ella es tu asistente personal. aunque aquí los llamamos Dextra. Son aparatos muy simpáticos. _dice el joven uniformado.
Que tierno.
_Como me vuelvas a llamar aparato me encargo de que te despidan.
_Esta no es tan simpática_aclara el con molestia.
_Uniformado ridículo.
No aguanto la risa al presenciar la discusión mas ridícula de mi vida.
_Miren quien lo dice, solo estás dentro de un brazalete, aparato.
_Genial, solo estás aumentando tu condena, ridículo.
_¿Puede alguien de los dos, guiarme hasta mi habitación? _interrumpo sonriendo.
Silencio.
_Disculpe las molestias. _dice apenado.
_No te preocupes, ambos me alegraron la mañana.
Solo es cuestión de un par de indicaciones de Cally para por fin llegar. En cuanto estoy frente a la puerta mi brazalete vuelve a hacer aparición.
_Por favor, introduce tu muñeca conmigo en el escáner, a tu derecha.
Hago lo que me pide. Con algo de metor meto mi muñeca en el orificio en la pared, y en unos cortos segundos una campanita suena. La puerta _con mucha clase por cierto_ , se abre automáticamente.
_Señorita, mi travesía con usted ha terminado, un placer haberla ayudado. _me entrega mi maleta.
_Ya era hora.
_Contigo no hablo.
_A pues, yo tampoco.
_También fue un placer… _hago idea a que me de su nombre.
_Marcos, Marc para los amigos y Marcs para mi mamá. Solo llámeme Marc.
Sonrío.
_Puedes decirme solo Verena.
_De acuerdo, Verena.
Sonrío con cortesía.
_Gracias por ayudarme, nos vemos. _me despido con la mano.
El igual y me meto por completo a mi nueva habitación, cerrando la puerta a mis espaldas. Vuelven a robarme un suspiro con lo espaciada y bonita que es.
No describiré como es todo a detalle, solo diré que todo… se resume a flores. No es que tenga un invernadero como techo pero tod en sí, me hace recordar a flores. El suelo, los ventanales, las pequeñas escalinatas hacia las camas. Por dios, las camas, solo con verlas me da sueño.
De pronto un panel se extiende desde mi muñeca. Es un holograma de Cally. Y no luce nada mal, sus facciones suaves, cabello pelirojo igual al mío y divertida personalidad me hace dudar de si Cally fue escogida para mi al azar.
_Wow, ahora sí que nos conocemos _ríe amigablemente_. Estas son tus asignaturas.
Su holograma se encoge y en el panel aparece mi marcador con todas las asignaturas.
_Bien. _digo pensativa_ ¿Las lecciones cuando empiezan?
_Por el momento, descansa. En la noche será la ceremonia de bienvenida, donde ustedes los destinados serán los protagonistas en parte _sonríe emocionada, y yo sigo sin acostumbrarme a la idea_. Mañana el baile de inauguración, después el recorrido de la institución para quiénes no conozcan, también habrá espacios recreativos y luego… las clases.
Evito expresar mi emoción sin embargo no puedo con tantas… cosas, Vuelvo a ver mi habitación y me doy cuenta que a lado de mi cama hay otra y al frente también hay una.
_¿Compartiré habitación con dos más?
_Exacto, son dos destinadas como tú, así que tendrás tus competencias durmiento junto a ti. _suelta un par de carcajadas.
Me preocupo… ¿como así?
Estoy a punto de preguntar cuando alguien abre la puerta.
_¡Le dije que lo hago sola! ¡No, ya hizo suficiente! ¡Gracias! _finge una amabilidad exagerada.
Yo y Cally en mi hombro, guardamos silencio. Nos miramos y amabas nos encogemos los hombros a la vez sin saber qué onda. Volvemos a mirarla. Ahora que lo noto, es muy hermosa de espaldas, no puedo imaginar su rostro. Solo con ver sus envidiables rizos, baja estatura y voz melodiosa… sé que cumple con todo los criterios de belleza actuales.
_Chau, ¡NO VUELVA NUNCA! _grita posiblemente despertando a estudiantes que estaban teniendo una relajante siesta.
Cierra golpeando la puerta y suelta un suspiro un tanto cansado,
_Eh, hola.
Se gira sobresaltada por mi voz. Dios, no me he equivocado, Ojos afilados y verdosos, nariz respingada, tez morena, labios gruesos, una figura con las proporciones necesarias. Parece una ilustración.
_Wow. _luce sorprendida.
_Digo lo mismo. _estoy igual que ella.
_Regalame tu cabello.
_Si a mi me das el tuyo.
Después de una corta pausa nos reímos. Aparece una pequeñita chica en su hombro.
_¡Hola! _dicen ambas al unísono amigablemente.
_¿Qué onda? _decimos yo y Cally también, solo que un poco tímidas.
Genial, no creo que haya competencia al menos entre la chica y yo.
Después de acomodar nuestras cosas entre risas pudimos conocernos mejor Shanon y yo, lo se, un nombre maravilloso. Conocí algunas cosas de ella:
Resulta que ella entró después de mi. Es parte de los Destinados por algo bien complicado que pasó hace años.
Le gusta que le llamen Came.
Tiene un casi algo con alguien que tiene un nombre raro.
Su dextra se llama Minsi y es un ser muy quisquilloso y pervertido.
Caminamos hacia la habitación para prepararnos a la ceremonia de bienvenida. Por lo poco que alcanzó a mostrarme Came esta mas que seguro que me perderé. No pienso separarme de ella hasta saber como ubicarme.
Cally nos está contando un chiste cuando abrimos la puerta y nos quedamos mudas todas al ver a una intrusa. Flequillo, cabello trezado y los anteojos le quedan asombrosos. Yo la veo bonita
_Me había equivocado de habitación, al parecer me toca con ustedes. _secamente.
Oh, de acuerdo.
_Mucho gusto, soy Cameron y ella es Verena, y las chiquitas son Cally y Minsi. _las señala.
_Hola. _digo amablemente.
Ella se mantiene seria y solo agita su mano a modo de saludo antes de ponerse los auriculares. Came y yo nos miramos antes de cambiarnos y ponernos algo que amerita la ceremonia.
Solo el Hombre de Arriba sabe lo que pasará.
OPINIONES Y COMENTARIOS