Carajo. 
Del insomnio adoro la cafeína
qué cerca está de deambular por mis venas
que gota a gota
quisiera que abandonara mi cuerpo
lento y dolorosamente…
la inspiración que viene y va
no deja mas que un rastro de desolación;
esa misma que me acompaña en las noches frías.
Escribo al amor
alucinando lo que mi alma espera encontrar,
escribo a la soledad deseando
dejar de necesitarla.
¡Deseo! y deseo con más fuerza cada día
pero el deseo le gana a la acción
y la acción se perdió en el tiempo.
Me ves normal pero mi todo está muerto.
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