El querer al odiado 
Le solía decir siempre lo mismo,
A cada que nos reconciliabamos,
A cada que yo lo buscaba primero y me rechazaba.
Una primavera después, me buscaba,
orgulloso.
Le solía decir siempre lo mismo:
Le quiero muchísimo y me duele perderlo.
Le decía duele y no dolería porque,
A cada que yo lo buscaba, él se alejaba
A cada que yo lo quería, el me desentendía.
A mí mejor amiga le decía que lo odiaba,
Que me lastimaba y estaba cansada,
Que los músculos de mi corazón estaban esguinzados,
gastados.
Odiar a alguien es la afirmación de que aún le quieres.
La intensidad del odio es proporcional al del querer.
Yo le odiaba con ganas.
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