Herejía de un aficionado al arte

Herejía de un aficionado al arte

Ema UB

27/06/2022

Paseando por el museo, me encontré con los cuadros de Ivana Ivanova. Esos pedazos de lienzos que recrean a una virgen María que no es tan María y a un Juan el bautista que no tiene cara de Juan sino más bien de Pedro.

Estaba tan impresionado al ver tanta gente persignándose al cruzar sus ojos con tales imágenes, que inmediato nacía una idea en mi mente; la religión con imágenes es una gran estafa que juega con las mentes frágiles. Esa virgen María no era María, más bien se llamaba María Tomasa y era la esposa del carnicero, aquel Juan el bautista, se llamaba Pedro Cherne y era el cantinero del pueblo.

¿Qué estaría pensando Ivana Ivanova al pintar a semejantes actores convertidos en santos? Ninguna santidad existe ahí: María Tomasa es una esposa infiel que se vendería a los besos de cualquier ser, solo para darle disgusto al marido. Pedro Cherne es el tipo más corrupto y malvado que mis ojos han visto, ese que mató a la esposa en un arranque de celos y vendió a la hija al viejo rico del pueblo.

Me imagino que en el arte todo es posible, los malvados se convierten en santos y los creyentes en tontos, aunque la maldad es palabra de estigma moral… Usted sabrá si este Pedro y María configuran en tal.

Etiquetas: relato

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