Aquí sentado en el comedor de la sala con un café a la mano cargado y endulzado, es algo que siempre ha sido una predilección imposible de dejar, herencia de una costumbre de mi padre; sentado mirando el espacio que a la cocineta de mi apartamento, un apartamento simple en el cual tengo sólo lo básico y pensando como es que mi vida a pasado de ser alguien divertido, honesto -sigo siéndolo solo que ahora hay oportunidades- feo pero simpático, siempre haciendo ejercicio, con un empleo no envidiable, pero que alguno que otro desearían tener, un matrimonio estable, tres hermosos hijos activos y alegres, rodeado de “amistades” amenas; a ser un desempleado, mi hijo mayor, un flojo sin sentido al que creo que no le ensañamos bien a enfrentar o afrontar los problemas cotidianos; una persona con sobrepeso que eso debe un poco más a mi gusto por el café azucarado -incluso en el día me puedo tomar hasta 6 tazas-, divorciado y con juntado con una persona que egoísta e incluso de ella misma y con comportamiento que incluso una persona de mercado creo que no es así, con una hija que es insoportable con sus actitudes de me deben algo, cero amigos, conocidos que ni siquiera te dirigen hola, en un empleo que muchos dirán “trabajas desde tu casa que más quieres” pero no entienden que eso es esclavizante, entre otros aspecto que no tiene caso mencionar.
Pase por tantas situaciones alegres, divertidas y ahora mi mundo es gris y sin muchas ganas o motivación de seguir, teniendo en mi pensamiento pasará con mis hijos si decido tomar el camino de los cobardes, con mi madre que después del fallecimiento de mi padre se sintió tan sola que ahora llora de esquina a esquina de su casa, entiendo que requiere alguien que está con ella y aun mi hermana menor la acompañe, no es la misma compañía que puede brindar un abrazo una caricia un te quiero, una palabras de aliento, un sentimiento de apoyo, el brindar una fortaleza a la persona, un se que estás a mi lado para pasar mis últimos años felices; que pasará con mis hijos que es mi mayor preocupación y creo que el mayor mi principal preocupación porque lo criamos con tanto amor y sobre protección que hoy en día no sabe afrontar a la vida y que cada vez que se enfrenta a un problema le da la espalda, tal fácil fuera para otras situaciones.
En verdad las situaciones en la vida pasan de ser algo en armonía con el todopoderoso a pensar -todopoderoso porque ahora te ensañas- y entonces empiezas a recordar que en tu días de alegría también cometiste atropellos que si de juzgar tus acciones fuera tu castigo, tendrías cadena perpetua. Levantarte cada mañana con el sentido de – otra vez todo poderoso no fuiste amable de hacerme dormir para siempre- tanto así que escribir estos párrafos me hace recordar y unas lágrimas asoman por mis mejillas – Ah!!.. nooo… es mi “gran” compañera que se le ocurrió cocinar y de todos insumos para cocinar y cortar, se le ocurre picar cebolla en el comedor donde estoy sentado escribiendo estos párrafos que no voy a negar que en verdad ponen mis ojos acuosos mientras escribo.
Siempre es difícil aceptar que pensamos que la felicidad es una sentimiento que perdurara para siempre porque tenemos una familia, un empleo estable y amigos que nos rodean, sin pensar por un momento que están efímero y tan fantasioso que, sufres un golpe que arrasa a tu corazón cuando esta se cae y que solo deja marcas que sientas que la vida termino, dejando heridas que sangran sin poder contenerse, algunas que se curan, otras que dejan cicatrices y otras tantas que solo mantienen las heridas abiertas y que llevarán mucho mas tiempo sanarlas aunque te esfuerces por no pensar en ello, en no tener en la cabeza tus deudas, tu pequeños rencores que creaste, sintiéndote siempre inconforme con la nueva “familia que tienes” y que decidiste tomar -aunque ese no haya sido el caso-, en tu hijo que no supo hacer nada de su vida o que tal vez no le dimos lo suficiente para crear su camino, su vida, sus ambiciones; en saber que tienes que cortar a polvo las piedras para que alcance a apoyar a los otros dos que aun quedan por darle la oportunidad para tener una vida.
Ahora hasta tomar el camino de los cobardes es tan complicado, como es que otros que toman ese camino sin preocuparse por todo, como es que no les importa la maravilloso que brinda la vida. Sentir los rayos del sol, sentir la lluvia que cae, ver y apreciar el florecer de una planta, ver extasiado lo maravilloso que se ve el árbol de mango de mi vecino que lo observo por las mañanas con sus hermosos frutos rebosantes de vida, de ver reír a gente que está en iguales condiciones que uno pero aún así son felices, de ver correr en el parque a los pequeños de otras familias, verlos sonreír y que no saben de otra cosa mas que de ser alegres y jugar con tanta inocencia que te preguntas -en donde dejaste tú eso, en que camino lo perdiste o te perdiste- de ver esos atardeceres que apreciaba cuando iba a trotar a la playa cada fin de semana y al terminar sentarme a apreciar como las olas reventaban en las orillas, de ver a la aves en su hermoso desplazamiento a través del espacio en que vuelan, de ver a las estrellas en los anocheceres y pensar lo magnifico que el universo; cosa que se contraponen contra nuestras creencias religiosas, pero que sabes que existe porque hay gente que nació con la inteligencia suficiente para estudiar y mostrar al mundo que hay alguien más allá de nuestras fronteras con una posible vida armoniosa y sin complicaciones.
Tengo que decirlo tengo lista la cuerda para colocármela en el cuello y dejarme caer al vació, sin embargo; sigo siendo un cobarde, pero tarde que temprano este sentimiento de hacerlo ganará porque no hay aliento que realmente me motive a seguir intentándolo cada, y estoy en el fastidio de todos lo días levantarme y decir -aquí vamos de nuevo-, con la esperanza de que hoy tendremos un gran día, pero al final todo fue otra vez un fiasco. El acto del camino fácil, están difícil???… no sé; lo que sé, es que aquí tampoco tengo la fortaleza jajaja, díganme si no es absurdo que hasta para eso tengamos que estar pensando en los problemas que esto traerá. Que cinismo de la vida. Porque tus demonios te dictan ya acaba con esto y no ves cómo estás, ves como te sientes; mientras que tus ángeles te dictan relájate el todo poderoso alineará tu camino solo tienes que se paciente, momento en el que vuelve eso de “Dios da sus mejores batallas a sus mejores guerreros”.
En fin, creo que estas líneas son el preludio de -un fin de los problemas- o tal vez de -abre los ojos que la vida es hermosa, aunque un poco complicada-; y es ahí donde nos convertimos en «seres inmortales o en tristes y lamentables recuerdos».
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