Exoplanetas: mundos entre la realidad y la ciencia ficción

Exoplanetas: mundos entre la realidad y la ciencia ficción

Por: Daniela Ángel Madrid

Planetas narrados desde la literatura y la cinematografía, surgidos desde la imaginación de diversos autores, podrían ser finalmente descubiertos por las ciencias exactas. Quizás estén por allí en algún lugar del universo.

El descubrimiento de exoplanetas, planetas más allá del sistema solar, fue un hecho que apenas se efectuó hace dos décadas. “Los científicos llegamos tarde a esa búsqueda, porque antes de nosotros había llegado la imaginación de los autores de las novelas fantásticas. Es allí donde los científicos entramos en contacto con la ciencia ficción”, expresó el Ph D en Astrofísica, Jorge Iván Zuluaga.

“La ciencia ficción ya había soñado por siglos con otros mundos, sus paisajes y sus posibles habitantes”, añadió y luego reconoció que la mayoría de las ideas que desarrolla en su línea de investigación “han sido previamente pensadas por la literatura”.

Novelas que imaginaron a los exoplanetas

La primera novela considerada de ciencia ficción fue Del universo infinito y sus mundos (De l´infinito universo et Mond, 1584) de Giordano Bruno, quien se aventuró a establecer la idea del “universo incontable”: “Existen, pues, innumerables soles; existen infinitas tierras que giran igualmente en torno a dichos soles, del mismo modo que vemos a estos siete (planetas) girar en torno a este sol que está cerca de nosotros”, dice la obra. Para el año 1610, esta idea fue corroborada por Galileo Galei.

Luego se adelantó a la ciencia El Sueño (Somnium, 1603) de Johannes Kepler, en la que el autor estableció el sueño de ver la Tierra desde la Luna, lo cual fue realizado por la Nasa 373 años después con cámaras robotizadas, que tomaron las primeras fotografías del planeta terrestre.

The Speedy Journey (1744) de Eberhard Christian Kinderman fue la tercera novela de ciencia ficción que se adelantó a los trabajos de los científicos. En la historia se narra el primer viaje a Marte y se menciona la existencia de las lunas de este planeta rocoso. Sin embargo, estos satélites naturales denominados Fobos y Deimos fueron descubiertos sólo hasta 1877 por el astrónomo estadounidense Asaph Hall.

Ocho años después, Micromegas (Micromégas, 1752), de Voltaire, se convirtió en la cuarta novela de ciencia ficción. Habla de la existencia de un planeta fuera del sistema solar: esta es la primera historia con la idea de un exoplaneta más grande que Júpiter. En el año 2009, fue descubierto el planeta Wasp-17b, efectivamente con un tamaño mayor al de Júpiter, pero con un peso más liviano, por lo que es un “planeta inflado”, según contó Zuluaga.

Atardecer (Nitghfall, 1941), de Isaac Asimov y Robert Silverberg fue la quinta novela de ciencia ficción. El Narrador allí se imaginó un “atardecer eterno”. Luego se halló a Kelt-4AB, un planeta extrasolar que órbita a tres estrellas, por lo cual en este planeta no hay anochecer, sino que se da cada 2.000 años.

Igualmente, la sexta novela, fue Mundos Artificiales o Mundo Anillo (Ringworld, 1970) de Larry Niven. En ella se mencionan a extraterrestres que se “trastearon” a una nueva galaxia, pero no encontraron el planeta habitable, por lo cual construyeron una estructura cilíndrica alrededor de una estrella para absorber así su energía. “En este momento hay una estrella descubierta que muestra mucha variabilidad su energía al estudiarla y se puede pensar en que tal vez podría tener una estructura similar a su alrededor”, declaró Zuluaga.

La séptima novela en este sentido fue Contacto (Contac, 1985) de Carl Sagan. En esta obra se planteó un viaje a través de un agujero de gusano hacia la estrella llamada en la novela Vega. Aunque, Vega realmente existe y está ubicada en la constelación de la Lira, a 52 años luz de la Tierra, y fue la primera estrella, después del Sol, en ser fotografiada y en realizársele un registro espectral, en la obra de Sagan se menciona a Vega como “prácticamente una vecina de al lado”.

Exoplanetas en el cine

Un caso de un planeta similar a los mencionados en el cine es el de Kepler 47, que posee dos soles, similar al planeta Tatooine descrito en el universo de la saga Stars Wars, dirigida por George Lukas.

También en el filme Avatar, de James Cameron, se menciona a una civilización nativa que vive en la luna Pandora que gira alrededor de un planeta. “Podrían existir lunas que estando a la distancia correcta pudieran ser habitables”, expresó el Ph D en Astrofísica, Jorge Iván Zuluaga.

Referencias

Angel Madrid, D. (19 de septiembre de 2016). Exoplanetas: mundos entre la realidad y la ciencia ficción. Peródico El Mundo.

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