Camina

Camina a paso firme, con la cabeza bien alta y la mirada al frente. La vida le está dando la espalda, pero continúa y aunque no le apetece nada, sonríe. 

[inmutable] 

Por dentro vive destrozada, pero por fuera no va a permitir que se refleje. Con sus ánimos hechos añicos, piensa que la mejor solución será subirse a unos tacones de 15 centímetros. 

[permanece] 

El día desadormece algo gris, pero se ha puesto gafas de sol y el cubre ojeras número 103. Otro día más que amanece pensando en su mirada y en todo lo que viven juntos cuando el tiempo pasa despacio, y a su vez, tan deprisa.  

[incompleta] 

Prefiere estar con él por encima de todas las cosas, incluso cuando la trata mal. Ya no son puntos de vista diferentes, parece que él no está a gusto si no le marca a diario los límites que existen y lo insignificante que ella es en su vida. 

Y aunque ya no parezca posible, cada día que pasa lo ama un poco más. 

[masoquismo] 

Tiene cierta debilidad por sus manos, porque puede que sean el vivo reflejo de cómo la trata. Definitivamente se ha convertido en adicta a él con todo lo que ello conlleva. Así que espera, solo espera. 

[existe] 

Suspira miles de veces al día pensándolo. Incluso sin venir a cuento, suele estremecerse entera con tan solo recordar su pecho rozándole toda la espalda. Obligándose a presionar con fuerza sus puños para que los demás no lo noten. 

[perdida] 

No existe otra mirada en su mundo que le desnude tan salvajemente como la suya. Y su cuerpo entero, se ha convertido en ese laberinto del que no quiere salir.

[jamás]