Me sorprendí pensando en ti, 

en mi cabeza resonaba tu risa,

curioso sonido estruendoso

que rompe el silencio en medio de cualquier conversación.

Adoro tu risa, escandaloso y sentenciosa.

a la vez es señal de tu ternura cuando sin quererlo se te escapa una pequeña sonrisa, causada por mis ocurrencias. Tu gesto se resiste, pero sigilosa aparece natural y hermosa.

Tu risa algunas veces más fuerte,

pero siempre con su esencia, tan tuya.

Me atrevo a decir que nunca antes una risa me había atrapado, jamás una risa me había vuelto presa de si.

Si tu sonríes, si tu ríes un paraíso nace, colores y figuras maravillosas aparecen. 

Van saltando de cada uno de esos sonidos gráciles que salen de ti. Manantiales que me regalan paz, dicha y tanta alegría.

Soy ahora fiel conservadora de tu risa, quiero empeñar mis días en hacerte sonreír, en compartir esa risa, sonora y dulce que amo. 

Tu risa, desde el primer momento que mi oído la reconoció, supe que ahí donde nace, donde habita, ahí yo quería morar.

Me sorprendí pensando en ti,

dibujándome una sonrisa, al pensar en tu risa.

Esa risa mágica, que te provoca una mueca única, que me vuelve una constante fanática de tu risa.

Tu risa quiero cuidar,

tu risa quiero compartir,

tu risa quiero causar.

Tu risa quiero poder disfrutar.

Etiquetas: amor poema risa

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