Cuentos de Cuarentena 5 : Dulces sueños

Cuentos de Cuarentena 5 : Dulces sueños

CUENTOS DE CUARENTENA 5 por William Mijares

DULCES SUEÑOS

Era de esperar tan grandioso encuentro, al menos para mí, no sé cómo lo supe, pero sabía que este momento llegaría, anoche casi no pude dormir de solo pensar que haría mañana, había terminado la cuarentena, por fin podíamos salir de la casa y visitar a nuestros familiares-bueno el que los tenía cerca en el país- pensé en ir al pueblo, disfrutar del tiempo con mis hermanos, sobrinos y amigos, fue entonces cuando escuche el timbre del teléfono de la casa.

-Feliz día Amor-era Pamela llamando desde México- como estas, como amaneciste, que soñaste.

-Soñé contigo anoche, estábamos solos en tu casa en México preparando un rico caldo gallego, tu picando el repollo, las papas y las tocinetas y yo viéndote con esa cara de alegría disfrutando lo que tanto te gusta, cocinar- te falta picar el chorizo, jajaja, y cómo vas a hacer las caraotas blancas, te las sacos para cocinarla, jajajaja.

-Eeeeepa que pasooooo, que pasoo, jaja –estás bromeando otra vez –me dijiste- está bien jode, que cuando yo joda no te molestes –hay flaco, tú como que quieres es otra cosa, acuérdate que ya deben de estar por llegar los niños y deben tener mucha hambre.

-Tenemos bastante tiempo para nosotros amor-te dije- quiero disfrutar este hermoso día contigo y nuestros hijos, demasiado tiempo sin estar juntos que me parece mentira, tu por acá, yo por allá y los muchachos por otro lado, solo le doy gracias a Dios por estar juntos de nuevo en familia- te tengo que contar muchas cosas, cinco años han sido bastante tiempo separados después de estar 10 años juntos, por eso te extraño tanto amor, tantas cosas que decirte, disfrutar de tus caricias, tu presencia de hacer el amor con tanto deseo como la primera vez, de estar de nuevo con nuestros hijos.

-Si amor tan lejos y tan cerca que estamos, yo también te extrañe mucho-me dijiste –

-Sabes tengo que decirte muchas cosas que hice en tu ausencia, pero no será hoy,-le dije- imagino que tu también tienes cosas que contar, hoy quiero al igual que tú, disfrutar de estar juntos con los niños-todavía les llamo así a pesar de que son adultos- hacer esta comida contigo y compartirla con ellos, es lo que yo quería hacer desde la última vez que estábamos en Caracas, solo te pido que no me preguntes que soñaba durante esas noches en solitario, no quiero torturarte con tan malos pensamientos, si supieras.

-Fue entonces cuando de repente cambio la rica conversación a una hostil preguntadera.

-¿Si supieras qué? ¿Que me vas a torturar a mí con esos sueños, que ya veo no eran conmigo? ¿Acaso tú crees que yo no tuve esos sueños provocadores?-contestaste molesta- ¿Tú qué crees que yo nose que estabas soñando con otra haciendo el amor? o con quien te paseabas por los Parques o el bulevar como me dijiste que acostumbrabas a ir todas las tarde.

-Hey hey para, ya empezaste y solo llegue ayer, así que cocinemos tranquilos y hablemos de otras cosas. –te dije para tranquilizarte.

-No vale hablemos de una vez por todas, es lo mejor, ya me moleste o mejor dicho me molestaste el día, así que bien tortúrame de una vez y dime con quién coño soñaba, dime, tenemos tiempo mientras esas caraotas blancas se ablanden, si espere cinco años que más da, cuenta pues.-me dijiste –

-Ya veo que no has cambiado en nada con tus celos pendejos por unos sueños que ni siquiera te he contado, pero ok si ya te arrechaste entonces es mejor que te lo cuente.-te sentaste a escuchar en la cocina mientras yo te contaba- Sí, soñé muchas veces con una mujer, ella fue mi tortura cada vez que me acostaba, ojalá fuera realidad. soñé que ella estaba en la playa de noche en la Bahía, sola sentada en la arena con sus largas piernas blancas abiertas, descalza, con su bata blanca sin nada abajo contemplando la brisa y el sonido de las olas, con su cabello amarillo jugaba haciéndose rollitos, mientras yo me le acercaba por detrás sin interrumpirla, sentía como la noche hacia de ella el alma más deseada del planeta, siempre quise acercarme para ver su rostro pero el sueño se desvanecía y despertaba bruscamente excitado y sudoroso, otras veces soñaba que la perseguía por la playa sin darle alcance se entregaba al mar hasta desaparecer, me quedaba esperando hasta el amanecer pero una brisa marina me despertaba y así continuaba una y otra vez cada noche esa tortura. No lo niego me gustaba soñar con ella y lo disfrutaba, sentía un placer incomparable y mi deseo crecía más y más por esa mujer desconocida. Te cuento esto porque ayer cuando llegue a México y llegaste junto a mis hijos, sentí ese mismo deseo y más aún, cuando llegamos a tu casa y vi esa pintura de la mujer y el mar colgada en tu cuarto, era la mujer de mis sueños, la que me torturo por mucho tiempo, fue entonces cuando pude contemplar su bello rostro, volteándose para mirarme, comprendí de inmediato que eras tú la mujer que más extrañaba y más deseaba en aquellos sueños tortuosos, por eso esta mañana al despertar junto a ti sentí la pasión y el verdadero amor que tanto extrañaba mi querida Pamela.

-Perdóname amor-me dijiste entre lágrimas y abrazándome hicimos nuevamente el amor en la cocina mientras se ablandaban las caraotas blancas y llegaran los niños. Fue un sueño bonito.

-Que sueño más raro amor, anoche precisamente yo soñé contigo-me dijo mi esposa por teléfono- algo parecido y tan extraño, que estabas aquí cocinando, muy alegre y contento porque viniste a visitarnos, pero lo más extraño de todo esto es la pintura que describiste y que nunca has visto, hace muchos años me regalaron una pintura que conservo en mí

cuarto, fue un regalo de mi primer novio, solo tenía 16 años ni siquiera tu yo nos habíamos conocidos, fue un regalo muy emotivo, porque me lo dio dos días antes de irme a Venezuela a vivir, no me la pude llevar de viaje, mi abuela la guardo y conservo muy bien, la mando a enmarcar y la coloco en la sala de su casa ,hace cinco años cuando me vine a México a vivir, vi la pintura colgada en el cuarto que mama me preparo, la contemple y me hizo recordar bellos momentos, jamás vi de nuevo a Juan José, mi primer novio, pero lo recuerdo siempre a pesar de lo efímero que fue nuestro amor, pregunte por él, lo busque por las redes sociales y nada, solo la pintura quedó del recuerdo de un amor imposible.

-Increíble-le dije-como pasan las cosas tan lejos y tan cerca que estamos y como nos conectamos sentimentalmente. Te deseo un buen día amor y que sigamos teniendo dulces sueños.

William Mijares 28 de Abril de 2020

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS