Suena la música,
todos bailando en el centro,
los ojos de un hombre fijos
en la deslumbrante figura de una dama.
Se acerco poco a poco
al ritmo de la melodia.
El hombre se detiene, no ve oportunidad y
se acobarda.
Empieza a sonar una canción
de Jerry Rivera.
En eso la dueña del mirar del pobre sujeto,
prisionero de sus nervios,
lo saca a bailar.
«Dame un beso así,
que me llegue hasta el alma
y me haga perder la calma»
canta el hombre a la dama.
«¿Que es lo que esconden
tus labios? quiero descubrir»
Le responde ella.
Pasó la noche,
ambas almas se deseaban mutuamente,
teniendo todo tipo de roses
y provocaciones.
Disfrutando el uno al otro
porque saben ambos
que no se volverá a repetir
Pásame una copa,
que quiero brindar este día.
Día en el que conocí al amor de mi noche.
Pásame la copa.
Que aunque mañana tal vez no
te vuelva a ver, te quiero festejar.
Ven aquí bella misteriosa,
bailemos y gocemos
antes de que nuestras realidades nos separen.
Por los amores de una noche,
dijo el hombre finalmente,
besando a la dama.
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