En un día de otoño, mientras el viento soplaba suavemente acariciando mi piel, me senté en una banca de un parque que esta a solo 2 cuadras de mi casa. En eso veo a una persona corriendo con los cascos puestos escuchando de seguro a su artista favorito con un volumen moderado -¿Por qué saldrá a correr?- pregunté en mis pensamientos -Podría ser por salud o tal vez solo por hobby- propuse mientras un pajarito cantaba a lo lejos. Entonces me puse a imaginar en lo que podría estar pasando esa persona, ya que una cosa es lo que vemos, pero eso no nos garantiza que sabemos. Puede que no sea por salud, pueda que tan solo salió a correr para alejarse de los problemas de casa un par de cuadras. La verdad no lo sé.
-Cada persona es un enigma, es una historia diferente, es un mundo por descubrir, ese hecho nos hace únicos e interesantes- Dije a mis adentros
Salí de ellos y aquella persona con los cascos ya se fue de vuelta a su historia. Me levanto de la banca, estiro un poco y me decido en irme a casa, cuando a lo lejos en otra banca noto a una persona mirándome detenidamente. Me detengo por un momento para guiñarle el ojo y seguir con mi camino a casa, a mi historia.
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