El mundo debe seguir

El clímax fue intenso, frío y oscuro, tan sorprendentemente cierto que por unos momentos, ¡el público incluso olvidó aplaudir la presentación!

Stella sabía las consecuencias.

Esperó unos momentos más en el escenario por la ovación de pie que sintió, ¡se merecía!

El viaje no fue una caminata para la veterana actriz.

Ella nació en una familia indú donde fue privada de toda clase de lujos desde su infancia.

Su madre había fallado durante su nacimiento, y la única imagen que tenía de su padre era la de un borracho antes de irse a la escuela.

Stella fue enviada a una escuela misionera por su tío, Marcos Ryan.

«¡Todo fue por la gracia de Dios! De lo contrario, la estrella icónica de hoy Stella habría perdido en el olvido!» exclamó en la conferencia de prensa posterior a la función.

«¿Cuál es su plan con respecto a su matrimonio?», cuestionó un joven que aún tenía unos veinte años.

Stella frunció el ceño por unos segundos, luego sonrió – «¡Estoy casada, joven! ¿Por qué? ¿Habría intentado una cita de otra manera?», el clima de la reunión se aligeró; Stella dejó escapar un suspiro de alivio.

Le indicó a Pedro, el Director, que se estaba haciendo tarde. Inmediatamente disculpó a la reconocida persona del teatro teatral para tomarse un descanso del día. Stella entró al auto. Marcos encendió el motor.

Él se rió entre dientes, «¡Tan querido, parece que estás casado! ¿Puedo saber quién es ese tipo con suerte?

Stella se relajó en la silla, con los brazos cruzados. «Estaba esperando escuchar esta pregunta de tu tío … o cómo debería decirlo, umm … ¿Papá?»

Marcos paró el auto en pura sorpresa. Estaba buscando una explicación adecuada, probablemente.

Stella levantó los brazos para disuadirlo.

Ella sonrió; el sabor de esa sonrisa era, pensativo, «Recuerdo todo papá. Esas noches oscuras, esas humillaciones…»

«¡Todo! Todo lo que sabía era que, una vez que me negué a ser deshonrado, ¡me purgaste a un orfanato! ¡La persona a la que adoré en la conferencia en este momento no dejó piezas sin mover para arruinarme en mi vida real!»

«¡Odio a los hombres! ¿Cómo puedo casarme con un imbécil tan grande como para volver a ser asaltado una vez más?»

«¡No solo habías destrozado mi realidad, también habías destrozado los sueños del joven ‘yo’! Recuerdo todo papá, ¡todo! » Ella rompió a llorar.

Marcos tomó una amplitud profunda. ¡Relájate cariño, estás conmigo, tu esposo, Marcos Rojas! ‘Marcos Ryan’, el personaje que interpretó a tu padre abusivo estaba allí en la obra de teatro, ¡dentro de las instalaciones del teatro!

Soy tu realidad… ¡Estás de nuevo en tus zapatos de actuación, mi amor!

¡Relájate! ¿Debo llamar a tu consejero?

Una gran ronda de aplausos estalló en los oídos de Stella.

Ella, finalmente, dejó el escenario de una vez.

Fin