Utopia inepotetica.

El principal planteamiento de Maquiavelo es el sostén de un estado utópico “ideal” el cual lo es gracias al hecho de estar bajo las dirigentes de un miembro de la monarquía el cual se encuentra desanejado de cualquier moral y/o ética lo que le permite sostener este estado como “perfecto”, lo que tiene logica, aunque no aparente, y que al no poseer ningún sentido de moralidad y/o ética le permite evaluar y juzgar una situación de manera totalmente objetiva y actuar de manera proporcional y equivalente a la situación, poseyendo así la capacidad de percibir los acontecimientos tal como son sin que su juicio personal lo corroya. Aunque esto es totalmente posible, cuando lo extrapolamos a la realidad tiene ciertas dificultades, entre las más importantes; las sociales, y aún más cuando se trata de la actualidad, ya que si bien la desalienación del ser propio instintivo y de la subjetividad cosmológica trae consigo ventajas ya nombradas (y probadas) al ser aplicadas en un ser y puesto en funcionamiento social esta lo rechazara por completo, ya que, verá su supervivencia e integridad en grupo y como individuo en riesgo al encontrarse con un ser superior que pone en cuestionamiento todas las decisiones de vida y “auto filosofía subjetiva” de cada uno de los miembros de la sociedad en duda, lo que los hará caer un una crisis existencial y duda de si mismos, esto puesto que se sentirán decepcionados de ellos mismos y percibirán que han tomado las decisiones equivocadas entrando en crisis tratando de hallar las correctas, como si existiesen. Lo que desembocará finalmente en un refuerzo de su percepción que los hará más ignorantes de sigo mismos al reforzar más ciegamente su “visión de vida” subjetiva, lo que provoca el rechazo instantáneo.

Siendo esto lo que convierte a este ideal en una utopía, más sin embargo no la convierte en una por lo que es, sino en cambio, por su solución, ya que la creación de una “moral” y “ética” fue necesario en el pasado de las primeras civilizaciones humanas en donde se hacía necesario la creación de reglas intangibles de comportamiento para la cooperación del grupo y así asegurar su supervivencia y evitar ser extintos o por ellos mismo o por peligros ajenos a estos. estas reglas intangibles se soportaron de primera manera en mecanismos de aprehensión física en contra del miembro quien la viola.

Poco a poco y con la integración y complificación de la sociedad se fueron transformando en medidas, que de igual manera ponen en riesgo la supervivencia del miembro quien viola estas reglas, pero en su lugar se volvieron cada vez menos violentas y más sutiles al retirarle “beneficios sociales” a este, ya que los beneficios sociales suponen una ayuda mutua la cual corresponde a una subsistencia estable y recíproca en caso de ser necesario y sin esto en caso de que algún individuo se hallase “solo” y por tanto peligro no hubiera manera de socorrerlo puesto que este ha sido su “castigo” lo cual evidentemente reduce la posibilidad de vida del individuo que las viola.

El aseguramiento de la no violación de estas normas intangibles suscita en el mismo sistema , puesto que, todos conocen las consecuencias en caso de “romper las reglas” y lo que significa, y claramente nadie quiere aumentar las posibilidades de morir.

La necesidad de crear castigos más sutiles y menos violentos procede de la culpabilidad humana ya que es preferible y más reconfortante pensar que el individuo se ha puesto en riesgo por su propia cuenta, y aunque esto en parte es verdad puesto que la acción de un individuo puede en riesgo la subsistencia de todo el grupo, esto se convierte en un mecanismo de castigo injusto cuando el grupo interpreta un cuestionamiento al sistema por parte de un miembro como puesta en riesgo y es castigado con el retiro de “beneficios sociales” lo cual pone inútilmente en riesgo la vida del cuestionador. Este tipo de “injusticia” se debe principalmente a la ignorancia y miedo al cambio por parte del grupo al cuestionar el sistema ya que es el único que conocen y considerar en alterarlo puede poner en riesgo a todo el grupo, y aunque es entendible el no considerar un cambio que podría ayudar a su mejor adaptación y supervivencia puede suceder exactamente lo contrario de lo que se busca con reprenderlo.

Hoy en día estos ambiguos sistemas de cooperación social son inútiles, ya que no solo retrasan el progreso y reprenden con mayor grado a quien lo cuestiona, sino que ya no dependemos de una sociedad para sobrevivir puesto que las amenazas actuales se convierten cada vez mas y mas en amenazas abordables por un solo individuo, más sin embargo aunque algunos factores de dependencia hacia una sociedad siguen existiendo, como lo es el desarrollo, estas ya no recaen en la supervivencia y por tanto la “moralidad” y “ética” inútiles y retrógradas, solo prevaleciendo la convicción como medio para la cooperación social en pro del progreso, ya que esta funciona como medio para alcanzar las metas de un individuo el cual tendrá que también velar en su posibilidad por la de los demás si quiere seguir realizando sus demás metas. Es por esta razón que el tener que cambiar un pensamiento colectivo es lo que convierte a esta teoría en una utopía, lo que tan sólo deja a la demacrada sociedad bajo un sistema político ineficiente y a su “moral” alimentando su mediocridad manteniéndolos ignorantes de su propio pensamiento.

Extraído de: «Gesellschaft und Moral» por: Sebastian E. (obra fisica)

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