Recuerdos del Sótano (parte 3)

TIEMPO ATRAS

Jairo Rodríguez está en el sótano arrastrando un cuerpo envuelto en una bolsa negra, mientras su esposa Rosa le ayuda a levantarlo.

– No puedo con esto – Dice Rosa llevándose a su boca un pañuelo, sube las escaleras dejando a Jairo solo.

– ¡Rosa!, ¡Rosa! – Grita angustiado, toma un respiro, se seca la frente con un trapo que tiene en su hombro.

Jairo empieza a buscar en sus bolsillos, y en todo el sótano.

– ¿Dónde quedaron esas malditas llaves?– dice, para finalmente salir del sótano.

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TIEMPO ACTUAL

Tercer día de la aventura espeluznante. 

Mi tío miente, siempre me dijo que mi padre y él tenían una buena relación, pero pensándolo bien mi padre también mintió, oculto que el había estado aquí en esta cabaña y especialmente en este sótano, no se si es que este sótano quiere que yo sienta esto con mi familia o si es verdad, pero hay algo que tampoco entiendo, este lugar no tenia electricidad, ni siquiera tenia las instalaciones, ¿Cómo putas esta sin ellas? donde supuestamente mi papa, mi tío y mi abuela estuvieron, y ¿Qué tiene que ver la tragedia pedófila del sacerdote y el hombre ese, conmigo? 

La oscuridad invade el lugar, se oyen susurros y unos pasos que bajan la escalera con lentitud. Iban a encender la luz pero luego se retractaron quedando en oscuras, se puede notar en medio de la oscuridad a una Joven de unos 16 años, esta se percata de que nadie la siga, se sienta en una vieja silla, y enciende una vela dejándola al lado de ella, para luego encender su cigarro y empieza a fumar.

¿Quien será esa joven? porque siento que la conozco, su rostro me es muy familiar; ¡claro! ella es la niña que iban a violar, pero ¿no es la misma chica que mi tía me mostro, y dijo que era mi prima?

Hace unos años atrás, cuando tenia 16 años, estaba en casa de mi tía, sin nada que hacer, estaba tan aburrido que me puse a joder a mi tía asustándola con cuentos de terror, (sí, ya desde muy temprano se notaba mi interés por el genero), mi tía me regaño ese día, y me dijo que no le gustaban esas historias, ya que ella vivió una muy aterradora, y fue cuando perdió a su hija, no me dio muchos detalles de como murió, pero si me dijo que su rostro quedo irreconocible, sentí pesar por mi tía, y fue allí cuando me mostro su fotografía, donde estaba con unas amigas, me dijo que ella era mi prima Natalia y que tenia mi edad cuando murió, me sentí mal y al mismo tiempo afortunado, empezaba a darle gracias a Dios, al universo a todo por tenerme con vida, es cierto, vivimos en un mundo lleno de incertidumbres y la muerte es una de ellas; le pedí perdón por asustarla y que ello la llevara a ese horrible recuerdo, pero hay algo que nunca se me borro de la mente ese día y hasta ahora, y talvez para siempre, lo voy a recordar y esa frase fue «todo por ese maldito sótano».

Se escucha un estruendo en la parte de arriba, la joven reacciona pero le hace caso omiso, luego desde arriba tiran a Carlos de unos 28 años, la joven se asusto al ver a su tío en el suelo, esta lo ayuda a levantarse.

¿Otra vez mi padre? no puede ser, mi padre se ve muy borracho, no puede ni caminar, ¿Qué fue lo que hiciste padre?

Cuando era pequeño me encantaba pasar tiempo con mi padre, era lo mejor del mundo, siempre íbamos hacer deporte, me ayudaba con mis estudios, me contaban grandes historias, gracias a él me apasiona escribir, siempre fue un padre bastante positivo, cuando le comente que quería ser escritor salto de alegría, se puso tan contento que me compro unos grandiosos libros de Edgar Allan Poe, los ame; mi padre era lo mejor, también pasábamos tiempo con mi madre, a veces salíamos los tres juntos y era maravilloso, éramos la familia perfecta, hasta que ocurrió una desgracia, mi abuelo, el padre de mi papá, murió, lo encontraron en el sótano de la casa, aparentemente fue un homicidio, la policía indago pero no se supo nunca quien fue el culpable, desde ese día mi padre cambio rotundamente, pero había algo raro, un día antes de la muerte de mi abuelo, mi padre ya actuaba extraño, no lo entendía y sigo sin entenderlo.

Carlos se levanta con ayuda de su sobrina Natalia, esta lo coloca en la silla, Carlos la mira.

–¿Eres Rosa?- Le pregunta Carlos balbuceando.

-Ay tío, yo te dije que esa relación con mi madre no iba a funcionar- le da una fumada a su cigarro– te dije muy bien de que mi madre ya no quería engañar a mi padre, sí, ya se, es una mujer masoquista, ella misma me lo dijo, pero eres tan terco, piensa en tu familia, ten un poco de dignidad, por favor- Dice con frialdad

Carlos sin decir ni una palabra coge una vara de metal que esta a su lado y le da un golpe en la cabeza dejándola inconsciente, le pega tantas veces en la cabeza que la deja casi sin rostro, entre mas le pegaba su piel se desgarraba mas, sus ojos se empezaron a salir, las manos de Carlos estaban llenas de mucha sangre, le daba tan fuerte que hasta traspaso la varilla al suelo de tanto darle, la joven quedo irreconocible, Carlos respiraba profundamente lleno de sangre.

Allí estaba él como un loco mirando sus manos ensangrentadas, no sabia en que pensar, la imagen de mi padre, como el mejor de todos, se acaba de borrar, como es posible de que esto allá pasado, aun no lo puedo creer, y no quiero creer, siento un dolor tan grande que llorar no basta para dejar de sentir esto.

Se escucha en la parte de arriba como caminan hacia la salida, cierran la puerta, Carlos acurrucado balanceándose de atrás y hacia adelante, espera unos minutos más, para luego salir corriendo, se escucho como salieron y dejaron la puerta abierta.

No puedo parar de llorar, me siento engañado, ese no puede ser, era mi padre, no se ni que pensar, no puedo asimilar todo esto.

Bajan las escaleras, y es Natalia con su madre Rosa, encienden la luz, las dos empiezan a buscar por todas partes.

–Vamos mi amor, tenemos que encontrar eso rápido no quiero hacer enfadar a tu padre- Dice con una vos temblorosa.

– Y ¿para que quiere él esa puta pelota?– Pregunta sin poco interés.

– No lo se mi amor, dice él que dentro tiene algo importante.

– Pero…

– No me preguntes que es, porque no se, tu sabes que tu padre no cuenta mucho- Dice mientras busca por unas cajas viejas.

– Pero si tenemos que correrle como si fuéramos sus empleadas, no pues que tal, ¿y de que color es que es? ¿roja?

– ¡La encontré! Vámonos- Dice Rosa, están a punto de salir y Natalia se detiene.

– Madre, por cierto, esta mañana te llamo mi tío, pero tranquila yo conteste y pues disimule que me necesitaba a mi –  dice susurrando.

Rosa queda en silencio.

–Ay ma, ¿por que no dejas al imbécil de mi padre y se va con mi tío?, vea que él es muy buena persona.

– No digas eso hija, yo amo a tu padre,  ya no quiero seguir engañándolo, yo voy a tomar la decisión de terminar la relación con Carlos, y tu deja de estar hablando sobre eso, hágame el favor, además él tiene su familia, y ya no quiero saber mas del tema, vámonos – Dice para finalmente salir del sótano.

– Que estúpida – Natalia suspira, y sale.

Yo soy el estúpido, solo veía la fachada de mi padre, me engaño todo el tiempo, y especialmente a mi madre, ya quiero salir de aquí, esto me esta volviendo loco, no puedo soportarlo más.

Se ven las sombras negras salir de los rincones, se hacen un circulo y empiezan a invocar.

Otra vez esos seres, que están haciendo por que no me sacan de aquí, hay una persona en el centro, no logro ver bien quien es.

Las sombras se alejan, regresando a las orillas.

No puede ser, ahora si estoy mas confundido que antes, ¿Qué hace mi madre desnuda en el centro de este maldito sótano?

Continuará. 

Si quieren saber que paso en la vida de Natalia después de esa traumatizante tragedia… , si quieren saber que hace la madre de Julián en mitad del sótano…, si quieren saber que relación tiene el muerto, Javier y flora con el homicida de Carlos…, si quieren saber porque Carlos actuaba extraño antes de la muerte de su padre…, si quieren saber como murió Carlos, pero lo mas importante ¿Por qué el sótano le muestra gran parte de estos acontecimientos a Julián? 

No te pierdas los siguientes episodios de las aventuras espeluznantes de Julián en Recuerdos del sótano.