En la penumbra, la triste despedida, De aquel amor que en mi pecho ardía, Como estrella fugaz, se desvanecía, Dejando en mí una eterna herida. Tantos momentos juntos compartidos, Susurros dulces y abrazos cálidos, En el recuerdo quedan grabados, Como versos en un libro antiguo rimados. El adiós llegó como frío...
En el vasto océano de la vida me hallo,navegando en las aguas de la soledad profunda,una compañera fiel que a veces abrazo,tan cerca y tan lejos, su felicidad me inunda. La soledad, cual sombra que danza en la noche,se aferra a mi ser con su sutil artimaña,una confidente antigua, un enigma derroche,que me susurra al...
Nací por un amor una tarde de noviembre. A la hora en que muere el Sol, mustio en el ocaso, dábame su último haz de luz y se convirtiese en mi sonrisa. La Luna, tan delicada como su calma, tomó tímidamente mis cabellos y en ellos pintó el cielo de aquella noche. Sosiega la vida...
Vine a conocer a Ruth, una noche cualquiera en la bella ciudad de Cajamarca, exactamente el 30 de setiembre, en mi cumpleaños número 25. Cuando dos cervezas se transformaron en 4 y luego en 8 y luego en 16, y así hasta perder el numero en concreto. En compañía de dos amigos míos, ambos con...
Es de madrugada y se me antoja un poco de ti, ese ardor en tu mirada… Si dije que no, te mentí. Porque aún siento <<sabor a ti>>. Una pequeña travesía, un ardiente fuego. Mi sentido te ansía, esta vez no lo niego. Siento una agonía, por terminar este juego. Sólo cierro los ojos y puedo...
Fanatismo de sangre cubre oriente Arden sacros lugares, fieras lumbres Temor qué dan las arcaicas costumbres del afán religioso, el mal es cliente. Falaz creyente, seca está mi fuente Lleno está el corazón de incertidumbres Solo extraño sus pechos como cumbres dónde al encuentro va mi fe sonriente En mis creencias el temor se graba...
Entre los altos bosques de troncos añejos se canta acapella tenebrosos silencios. Regando las raíces con vaporosa niebla los anhelos blancos de un alma blanca. Hiela mi carne el soplo glacial cuya patria es mi pavor. Observa, niño soñador como mustia acongojado de la leña su calor y la esencia mía. Mis despojos conscientes Dios...
Cada vez que me acerco se aleja más, ya no puedo con esto, es mejor olvidar, pero como elefante no logro tal acción, y entre más me obligo a soltar, más agarrada me encuentro a mí fantasía de amar.