Un corto relato donde trato de echar abajo en parte el coloquialismo latino del dicho: Madre solo hay una. Con razonamientos filosóficos y otros propios del autor. Una corta lectura que al final podrá dedicar, si lo cree conveniente, a la autora de sus días en este mes que es especial para ella.
Un relato en una realidad fantástica, que motiva a la reflexión. Una historia motivadora porque siempre, aún en los peores momentos de la vida, puede suceder algo maravilloso. Surgiendo personas especiales que cuidarán de todos y brindarán nuevas y mejores oportunidades al prójimo...
Aire caliente recorre mi boca. No lo quiero dejar ir, pero ya no me deja respirar. Con la garganta prendida fuego, escribo versos que me gustaría cantar. Mi cabeza avanza, no puedo poner pausa. No alcanzo a escribir todo lo que te quiero decir._