Eda, se encontraba en su cama recostada, la luz naranja de una lámpara de sal contorneaba su cuerpo desnudo, en un juego de luces y sombras. Respiraba profundo, en cada bocanada de aire miraba hacia la nada, o a ese punto fijo en la pared deseando no estar allí, deseando desaparecer. Su desnudes delataba al...
Estaba la mujer que caminaba por las calles de esa ciudad y ese distrito que tiene calles escondidas entre los cerros, que realmente no están escondidas, pero que si las recorres los días de semana a las 3 de la mañana, parecen abandonadas...
Historia de esta historia: En un descubrimiento legendario supe cómo hacerle llegar un mensaje a la asombrosa mujer referida aquí. Y en otro descubrimiento, ahora el de ella misma frente a esas idénticas líneas, se deshicieron años de silencio y otros tantos de incertidumbre que solo unas vastas ensoñaciones se encargaron en su momento de...
A esa hora indeterminada en que todo parece confabular para una confidencia, la soledad perfecta entre mi tía abuela Violeta y yo dio pie a que pueda enterarme de una de ellas: Me contó que siendo joven pero estando ya casada venía a visitarla un médico cercano a la familia. Al principio no se daba...
Cuando eres niño la felicidad tiene muchos nombres pero ese día en especial tuvo la forma y el sabor de un budín que la señora Carmen había traído sin más en una bandeja que de seguro bastante después de que mamá la dejó limpia y escurriéndose entre nuestros platos le echaríamos una mirada que ya...
Alma no posee amor propio, pero si tiene dos gatos que la odian y una vagina virgen a los 27. La acompañarás en su desesperada busqueda del amor e inesperada sanación espiritual.
Me costaba abrir los ojos, sentía que mi corazón aceleraba, cada vez más, algo me impide moverme y gritar. Traté de mover mis piernas, pero no logré conseguir fuerzas para ello, cerré los ojos e impulsé mi cuerpo hacia delante para poder moverme, pero mis intentos fueron inútiles, procuré estar en calma y no funcionó,...
Quién puede hablarle del tiempo transcurrido a esta mujer que enviudó un lejano día de autos retorcidos en las calles de Lima. Quién ha de ser capaz de darle la palmada en el hombro y restregarle la vida que dejó atrás. Quién le enumerará sus cumpleaños velando al pie de una cama desde donde se...