Hoy salí a dar un paseo, quizá te resulte algo sencillo, como todo mi sufrir te resultó de la misma manera. Quizá lo que te fue complejo fue ponerte en mi lugar. Pero no es mi propósito hacerte reproches de niño caprichoso en este momento. Sé que desde afuera es casi imposible ver la oscuridad...
Érase un callejón sin salida que soñaba con ser una alegre calle de paso. Desde sus dos esquinas colindantes, miraba celoso la fuente, los kioscos, las terrazas y las tiendas de la gran avenida. !Unas tanto y otros tan poco! se quejaba maldiciendo que incluso el sol, que todo lo abrillanta, a él le ignorase...