Ya nada funciona para llamar tu atención. Ni mi olvido hacia a ti, ni lo que dejamos pendiente, ni nuestras promesas. Yo sigo al pendiente de ti. Pero no cargaré más con tu regalo. Me acostumbré a una vida con tu presencia en ella aunque no fuésemos un título. Ahora que si tenemos uno, que...
¿Sabes? a veces me pregunto si hubiera servido de algo que las cosas que nos pasaron hayan sido distintas para doblegar este doloroso final o cuando menos aplazarlo. Qué tal por ejemplo si en lugar de la apacible escalera en el edificio de tu prima te hubiera conocido fugitiva para ponerte a salvo de uno...
En un mundo de probabilidades infinitas estamos tú y yo, dos personas que tal vez no estaban destinadas a encontrarse pero que consiguieron una oportunidad de hacer posible lo que antes no hubiera imaginado...