El amor en la red

Cuántas veces habremos oído hablar del amor estimados amigos lectores, del significado que queremos darle y de cuantas formas podemos creer llegar a sentirlo y vivirlo, ya sea buscando a Dios, entre los sonidos, el amor expresado en el arte, al enamorarnos, en el sexo, en la sensibilidad hacia el prójimo y a los animales etc.

Definitivamente es parte de nuestra existencia temporal en este mundo, somos seres hechos para amar y estar siempre en la búsqueda de aquella singular energía que nos regala este sentimiento;  aunque muchas veces también indefectiblemente se transforma en dolor producido por la muerte o la enfermedad, por la traición, la infidelidad, por la miseria de la gente y por la distancia. Cercando un poco el amplio espectro de variedades de este sentimiento os diré que no estoy muy de acuerdo con eso que dicen algunos que el amor perdura aun estando lejos físicamente. Cada día que vivimos es una lección diferente por pequeña o grande que esta sea y si dos personas no se nutren de estas lecciones aunque existiera entre ellos la mejor de las relaciones con el tiempo se perdería la esencia de su llamado amor, sería difícil volver a ser uno solo en la gran mayoría de los casos sometidos al dolor de semejante prueba.

Desde que se adueñara de nuestras vidas los avances tecnológicos en las últimas décadas la concepción de lo que es amor también ha cambiado o “evolucionado” no sé si para bien o para mal, aunque siempre perdurara la forma tradicional en que dos personas pueden conocerse ya sea en una reunión,en lugares de ocio y diversión, eventos o hasta quizás cuando llega ese momento indicado cruzando la esquina de tu calle te topas con tu media naranja ; pero cada vez es más frecuente escuchar la frase «la o lo conocí por internet». Como todo tiene sus ventajas y desventajas, el principal problema de esta alternativa de buscar pareja o muchas veces tan solo sexo en la red es que las personas inconscientemente se van formando un personaje “ideal” de aquel con quien esta tratando ya sea por la forma de hablar, por una fotografía la cual muchas veces no es de quien dice ser etc. y esto posteriormente en la gran mayoría de los casos genera desilusiones o frustraciones en una cita a ciegas.

Cuando residía lejos de mi tierra se puso de moda los chats o grupos   de gente según edades y preferencias donde encontrabas todo tipo de personas en estas denominadas salas virtuales que en cierto modo ayudan a aquellos que no suelen salir casi nunca de casa  a divertirse o los que buscan un ligue de una noche. Como os dije había de todo, a veces había suerte de mantener una charla con alguien ya que es increíble la avalancha de mensajes que podía tener una chica con un “nick” que llamase la atención como por ejemplo rubia35, morenaza o gata28, etc. Y la gente siempre busca, indistintamente del género  esa clase de “media naranja”, aquel o aquella que a veces se te pasa la vida y nunca llega, donde la soledad llega a ser  muy grande y triste  también en este mundo.Imaginemos los cientos de miles de personas solitarias que hay desestimando los perfiles duplicados o falsos y muchas veces lo dificil que es encajar o hacer «click» con ese alguien tan esperado.

Soy de los que creen que la libertad es buena y poder hacer lo que uno quiera y cuando quiera pero también llega un momento en la vida  en que una compañera o compañero llega a tener una importancia vital para compartir lo que quede por vivir. No seria justo del todo levantarse cada  día sin un abrazo  o sin un beso.

A las chicas por ejemplo que realmente entran para intentar conocer a un tío medianamente formal les llama la atención alguien que no toca el tema del sexo desde el inicio en una conversación lo que causa una buena impresión y es posible que abandone a sus demás “pretendientes” para quedarse solo contigo a charlar lo cual es notorio por el cortísimo lapso de tiempo entre los mensajes.

Dentro del grupo de las féminas de un chat navegan las que no llaman mucho la atención, las sin suerte o las que no se echan novio hace tiempo, las “racistas” aquellas que si les mencionas de que nacionalidad eres cortan la conversación enseguida, las “psicóticas” que ya creen que eres de su propiedad a los cinco minutos de haber conversado ,las “encuestadoras” que hacen de la conversación un verdadero listado de preguntas y para que mencionar a las que van directo a una cita sexual las cuales evidentemente son para otra clase de intención.

Generalmente se llega a concretar una cita con las que están dentro del grupo de las denominadas  chicas “normalitas” que además en gustos y colores no han escrito los autores y que después de pasar el trance de tener una cita a “ciegas” entre copas ,gestos y palabras se va relajando el ambiente. Si se queda para un segundo encuentro posiblemente ambos se gustaron sino, fue tan solo que soportaron el encuentro  porque ya habían quedado. En este tipo de citas también puedes encontrarte con aquellas que piensan que eres un hombre raro o marica por no insinuarles sexo en la primera vez que quedaron,algo que considero no muy apropiado porque rompe el encanto rápidamente.Ademas que no con cualquiera puedes irte a la cama tiene que haber «feeling».

Y dentro de este panorama podemos advertir las facilidades con las que las personas contamos actualmente para lograr intentar conocer a la pareja «perfecta» para quien le agrade decirlo así de esta manera y mas aun en tiempos de cuarentena donde pasamos muchas mas horas en casa de lo que hace unos meses era habitual.

También es muy cierto, que algunas personas han logrado ser felices conociéndose por la red incluso teniendo costumbres diferentes  y nacido en lugares muy distintos dentro de un mundo que camina aceleradamente sin tiempo para nada y que si se pudiera encargar por «delivery» a la pareja seguramente se haría con mas frecuencia.