No podemos decidir el destino, ni tampoco pensar que las cosas pueden pasar por algo necesariamente bueno, los sueños que desde que eras niño te llenaban de alegría se han olvidado, te has enfrentado con la dura realidad de la vida. Decepciones que te van formando a pensar que no vale la pena que tu lucha diaria sea por alguien, en algunos casos se puede estar equivocado o simplemente no estuvimos en el lugar correcto o actuar de la manera correcta por nuestra falta de experiencia.

Nació, este mundo lo recibió Lorenz Racoon sería su nombre por decisión de su madre, en el mes más caluroso del año pronto de caer la temporada de invierno Lorenz
vendría a esta vida en la cuidad de Atalaya, en el año de 1912, una gran peste azotaba el mundo, se decía por todas partes que era el fin del hombre que Dios el que creo el universo desataba la furia sobre la tierra y los pecados del hombre ya no serían más tolerados por este ser.

Mediante Lorenz fue creciendo, no fue nada fuera de lo común como su generación lo hacía, en medio de la incertidumbre, la pobreza, los campesinos pasaban a diario por su casa a trabajar al igual que su madre para el sustento diario de él y sus hermanos.

Lorenz era un pequeño tranquilo, solo había visto a su padre un par de veces en su vida, su madre era la del sustento diario, “con las caras de insatisfacción hombres y mujeres pasan el día a día, viendo como la vida se les va de las manos, nacemos, crecemos, nos enamoramos, procreamos envejecemos y morimos” escuchó Lorenz estas palabras de un sujeto, las cuales sonaron interesantes.

Sin tener clara la vida Lorenz abandonó su casa para dedicarse a trabajar por un corto periodo en diversas cosas entre ellas en el campo, dos años más transcurrieron cuando Lorenz decidió prepararse y empezar a estudiar fuera de casa.

A la edad 17 años siendo un ingenuo joven con muchas metas y sueños ingreso a un instituto de educación media donde pasaría 3 largos años.

-Cuál es tu nombre?

– Lorenz Racoon

– Que edad tienes?

-17 años señor

– Mi nombre es Paul Winston, Bienvenido, espero verte por mucho tiempo por acá, de igual forma espero que te portes muy bien ya que estarás de manera permanente junto a otros chicos.

-Si señor Muchas gracias por el consejo!

Una vez asignado el dormitorio junto a otros 4 chicos que le ha tocado compartir en la 5ta planta de un edificio con una impresionante vista al mar, las personas con las que compartió los primeros tiempos Lorenz, eran los más tranquilos del mundo , con metas igual a él, con un gran sentido del humor “ que agradables sujetos” pensó.

A las 4:00 am diario iniciaban las labores de limpieza, para a las 6:00 am estar preparados al desayuno, que por cierto no era tan agradable, pero no había de otra forma de pasar y agradecer por los alimentos de ese día.

Una noche Lorenz tendría una experiencia que le cambiaría la vida, estando en un lugar descansando después de un día de estudios, este reposo su cabeza en una silla, cuando se sintió que una presencia se situaba tras de él, su aspecto era como el humo negro esparcido por toda la habitación donde se encontraba, esa noche de alguna forma esa ser extraño formó parte de la vida de aquel chico.

Poco tiempo después Lorenz había tenido un sueño el cual quizo compartir con alguno de los compañeros que más confianza le tenía: me encontraba saliendo de un comedor que se encontraba en el internado, cuando iba hacia mi cuarto miré un niño que corría hacia mí, uno de mis compañeros de cuarto lo agarró y lo sostuvo en sus brazos.

Cuando quise ver al niño la cara era semejante a un demonio y con unas grandes garras me rasgaba la cara y de pronto me miraba en mi casa un una pequeña cama donde antes dormía volviendo a ver hacia el techo de la casa, este estaba lleno de demonios que se burlaban de mí, de pronto se escucharon unos pasos y los demonios asustados desaparecieron me encontré con un inmenso miedo porque ese ser venia hacia mí, la cual tenía un poder muy grande que yo no podía soportar. (En el sueño Recordé que me había dormido con una Biblia cerca de mí) y como pude trate de tomarla cuando lo logre hacer dije: En el nombre de Jesús y esta presencia desapareció.

De esta manera relató el primer sueño que había tenido en carne propia.

Una mañana soleada, Lorenz conoció a una linda chica que desde el primer momento que la observó, pensaría que era la mujer más linda. El amor no espera a nadie, cuando llega la oportunidad tienes que aprovecharla, principalmente cuando eres joven que tu corazón se encuentra lleno de buenos sentimientos e ingenuidad, es un momento en el podemos dar todo sin esperar nada a cambio.

Conocer el primer amor es lo mejor que puede pasar en este mundo, el hecho de no pensar en nada, solo vivir el momento con la persona que tú crees que es la indicada. Lorenz ha conocido la mujer que hasta el momento consideraría la más bella , era 2 años mayor que el de piel color claro ojos cafés, de contextura delgada, la cual llego a hacer su novio por algún tiempo.

Quiso tanto a esa mujer que cada momento, cada minuto era especial para él, una noche le ha querido dedicar algo si, un poema:

“Tiempo de amar”

Hemos venidos solos, estamos así por mucho tiempo.!,

Pero ha llegado el momento de amar, el amar sin condicionar

Se juntaron nuestras almas, en un solo cantar, tu blanca piel y tus ojos cafés

Se han puesto en mi camino, como en un juego de ajedrez, el cual no sabes que es lo que puede `pasar dentro de tu ser.

Eres la que encendió mi alma, como una gran antorcha que nunca se quiere apagar, por mucho tiempo te he venido amando sin comparecer.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS