Confinamiento global.
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón, se había comprado un modelito para cada día que estuviera allí. Organizaba su equipaje con precisión, no quería dejarse nada, ni repetir modelito ningún día, sabia que las fotos que subiría a Instagram serian las que le pagarían tan deseado viaje, debía estar radiante y espectacular....