2222: crónica de mi viaje al pasado
El veintidós ya es historia. El agujero de gusano funcionó hasta nuestra accidentada llegada. Aparecer y encender un mechero provocó en nuestros congéneres una gran algarabía ; me convirtieron en su dios. La pituitaria se ha acostumbrado al hedor nauseabundo que desprenden y me comunico con ellos dibujando en el suelo con un palo. No...