Luna de hiel
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, que quedó en patética mueca al desaparecer el último vagón bajo la niebla. De nada sirvió ceder a tus oscuros deseos y ofrecerte traicioneros besos furtivos; te ibas de viaje con ella. El tren atravesaba montañas siguiendo el cauce de un río nervioso y nos distanciaba inexorablemente. En...