Born to be wild
Su Barba y melena expuesta al viento, signo de rebeldía, acompañando su mano una botella del mejor Merlot, del mundo. Escuchando «Born to be wild» mientras milla tras milla, el arcén caía vencido a su pies. Rozando la inmortalidad. Todo su andar parecía mágico y surrealista, hasta que la luz de una baliza lo volvió...