«Aquí comienza tu aventura sin retorno. Déjalo todo atrás. La última aldea en bote desde Characa, una cabaña y el río Putumayo. Naturaleza y aire sin aditivos. Novelas de tapa dura. Vivir para respirar»
Se baja del metro a las siete y trece minutos de su rutinaria mañana, esta vez no se decide por el habitual café de un solo uso y deja atrás el periódico gratuito de cada día, junto a sus pensamientos. Sigue su camino. Algo había cambiado.
Una nota en su escritorio vacío:
«Aquí comienza mi aventura.
Aquí comienzo a vivir.
Aquí comienzo a respirar»
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