—El veintidós ya es historia jefe —dijo, y se mandó el trago hasta el fondo.
—Perfecto, ahora vas a ir al sur ¿tenés todo lo necesario?
El turco entendió que el jefe estaba satisfecho, eso lo enorgullecía aunque trató de disimular.
—Sí, Marcial ya me pasó la información —respondió fingiendo cierta indiferencia— la próxima semana ya puede tachar al veintitrés.
El jefe, acodado en la mesa de ese antro de mala muerte, sacó un papel medio arrugado y trazó una larga línea.
—Ya sólo faltan cuatro —señaló El turco. Claramente ignoraba que él era el último en la lista.
OPINIONES Y COMENTARIOS