A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, repetías.

Te regalé una bonita sonrisa de Joker, con lo que me costó encontrar un doctor que aceptase el trabajo…

Pensé, mientras el coche se lanzaba contra el muro falso para salir de la Baticueva: Catwoman no sabe aceptar un present. ¿O sería por lo de los somníferos?

Lástima que no haya billetes para maniquíes, recuerdo que me dijiste, mientras me metías a golpes en el maletero del Batmobile.

En esta maleta no cabe casi nada, fue tu excusa para Alfred.

Por lo menos se te veía happy.

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