a esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, escuché detrás de mí mientras arrastraba las cadenas de una nueva decepción en mi vida, al girarme comprobé que era mi propia sombra quien decía aquella frase, dispuesta a acompañarme allá donde fuera y sobre todo, dispuesta a vivir cada momento conmigo como la fiel compañera que nunca te abandona.

entonces me dí cuenta de que la vida, empieza de nuevo cada día y que por lo tanto, cada tropiezo es un motivo más para volverte a levantar y seguir adelante.

La sombra de un sueño siempre es alargada.

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