Te regalé una bonita sonrisa de Joker. Giré hacia tu asiento y tarareé.
El público gris. Tus Labios rosados. Tus ojos color del maní. Tu piel canela.

¿Quién eres?

Tu mirada es el caer de una pluma, durante mi pantomima.
No te conozco, pero has venido siete noches seguidas a verme, a este cuchitril.

No soy un payaso famoso.
Mi ambiente es de café y cigarrillos.

Cuando te levantaste a aplaudir, a mitad del último número, mi pecho crujió.
En tu cara dos lágrimas.
Mañana renuncio. Llevo décadas ahorrando.
Te voy a rogar que viajes por el mundo conmigo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS