Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro,

¡ Nos matamos! Grite; ¡Agarraos! Desde mi asiento pude ver, nos estrellábamos contra un zanja verde , salimos por la ventanilla, estábamos los cuatro bien, pero el día no era apacible , lo normal en Euskadi. Haí parados debajo de una fina lluvia que poco a poco nos calaba, paraban coches pero nadie quería escuchar nuestra versión, ni ofrecernos un coche seco. Pude escuchar: Mira que pintas cuando venga la Guardia Civil… y un señor de paisano que no dejo de mirar todo con detalle dijo:

Yo soy la Guardia Civil

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