«Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro»

Es el fin, pero sentí una vocecita en mi interior que me hablaba. _¡No cruces por la rotonda!_ Alcance a frenar y el coche que venía a alta velocidad, se desintegró al chocar la rotonda, los restos se esparcieron por el aire, pero el conductor no se encontraba en el volante. ¿Fue casualidad? Al mirar por el espejo, lo vi tendido en la carretera, inerte, no se movía, pedí auxilio, la gente cortaron el paso de los coches hasta que llegó la ambulancia y se lo llevó. Me salvo el subconsciente.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS