Lástima que no haya billetes para los maniquíes, si los hubiera, el catering estaría constituido por alfileres y pelucas!

El presente se manifiesta mágico. Hoy por fin ha ocurrido nuestro encuentro. Cuánto convencimiento habría de existir para que ese océano tan grande que nos separaba, se convirtiera en un hilo de agua, fácil de saltar!. Cuántas días con sus noches fueron vividos, tejiendo esta historia con el imaginario encendido!

Ahora, consumado el primer tramo, con los nuevos destinos que como argollas sugieren realizar un viaje encadenado, descorro la cortina de este Mundo Nuevo, como lo hizo Colón en su tiempo

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS