En esta maleta no cabe casi nada, y sin embargo me pesa más que cualquier otra que haya arrastrado, sin quererlo me he traído toda la carga de la que quería apartarme.
Apenas estoy comenzando este viaje y estoy muy cansada.
Recuerdo estar sentada en las escaleras cuando decidí partir. No me arrepiento, pero sé que no será ni fácil ni bonito.
Llevo tanto tiempo huyendo que ya no me conozco, no sé ni quién soy ni de dónde vengo.
¿Conseguiré huir? No puedo implorar a ningún Dios, no soy buena persona. Merezco todo cuanto sucederá y lo sé.

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