Tomo mi bote, en el balneario de Ancòn/
lleno de historias, elegancia, pescadores/
de gente hospitalaria, sonriente, el amor/
de mar, de brisa que engalana mi alma/
el frenesí de sentirme libre, veo un mar/
lleno de emociones, de adrenalina, pero/
también de mucho respeto y misterio/
ese mar en las espesuras del Océano Pacifico/
allí vamos mar que se respeta, no te depredarè/
como lo hace la pesca industrial, simplemente/
recorreré una pequeña parte de lo inmenso/
que eres y seràs, oh mar mio, gracias por ser fuente/
de vida, de la relación hombre mar y sociedad/
OPINIONES Y COMENTARIOS