—¡En esta maleta no cabe casi nada mío, Esther! ¿Es que pensabas irte de viaje tú solita?… ¿Esthercita, me has escuchado?… ¡¿Esther?!

¡Mecagüen! Falta su pasaporte…

—Anda, sal y hablemos. Lo de anoche fue otra peleita tonta. Ya sabes cómo me pongo cuando sacas el temita de mis celos… Es que te quiero solo para mí.

Grandísima hija de puta, como te encuentre te vas a enterar…

—¿Cariño? Mira, si quieres visitamos a ese chamán ecuatoriano como querías. Ya iremos otro fin de semana a Benidorm… ¿Esthercita? No me rompas…

¿Cómo ha podido…? Soy incapaz de viajar solo… conmigo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS