Preparando ya el viaje de mi vida, abro el armario y bajo la vieja maleta de cuero, la del abuelo, la que ya ha viajado bastante, pero nunca conmigo. La abro y el perfume de los años se hace notar, los bolsillos, los recodos. Pondré en ella mis sueños, ilusiones, historias de amores logrados y frustrados. Algún relato de los mayores, historias de guerras, revoluciones, inmigraciones, grandezas y bajezas. Todos muy apretaditos irán conmigo a recorrer el mundo. Nuevos encuentros, costumbres, otras miradas. Algún cansancio, pero con la alegría de emprender algo nuevo.
OPINIONES Y COMENTARIOS