En esta maleta no cabe casi nada, no cabe mi ropa, mis zapatos ni mi ordenador, pero sí mis sueños e ilusiones.Tengo que elegir y es una elección sin retorno, un camino de dos direcciones pero nunca hacia atrás, una vez que inicie el viaje nada hará que vuelva.

Así que cojo mis sueños e ilusiones, un par de mudas y algunos productos de higiene y emprendo el viaje, hacia donde… hacia donde me lleve el primer autobús que salga de aquí, no me importa mucho el destino, porque sé que nada será peor que quedarse en este lugar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS