VIAJE
Llego el ansiado domingo, corríamos por el anden, nos acomodábamos en los asientos de madera mientras el conductor con su silbato anunciaba la salida, las aromas invadían el vagón, el carbón, las tortillas de rescoldo de Cerro Verde, el mar. El griterío era ensordecedor de los niños al pasar los tuneles pues las luces no siempre prendían, el relajo se interrumpia con la llegada, mas de alguna vez el taxi era un viejo bote a remos que en su proa borrosamente se leia Dichato
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