Hay rosas que por miedo he dejado marchitar.
Y cuando hoja tras hoja, han caído miedo tras miedo hasta dejarme desnudo en el vacío, he sentido el calor, el imán de la madre tierra, y sus respuestas…
En mi interior, han florecido nuevas rosas blancas y rojas.
¡Las blancas! me hablan de mi casa, de mi tierra, de mi madre.
¡Las rojas! proponen el camino:
Dar la vuelta al mundo.
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