María, hoy que puedo llamarte María te has ido. Y sin saber si puedes leerme te escribo sobre el viaje que nunca hicimos. Es un lugar que descubres cada día, donde los colores nacen tibios al sol y la primavera parece haberse enamorado de tu sonrisa.
Te he visto en fotografías caminando calles interminables con tus mapas y tus ojos enormes a cada maravilla. Con tu amor.
Y me he visto, sin tu voz, sin primaveras, pero me consuela saber que en un rincón de tu maleta duermen los trozos de mi alma.

El viaje que aún no he hecho (concurso de microrrelato)
OPINIONES Y COMENTARIOS