Pequeña pero cálida como nuestro amor.
Ideal para esos días en que deseábamos alejarnos del mundo y disfrutar en el otoño de nuestras vidas, ese viaje soñado, ese paraíso idílico.
Paisaje bucólico, distintos tonos de verde y un río manso como tus ojos serpenteando esa cabaña solitaria
El trinar de los pájaros cuando el horizonte se tiñe de malva y el murmullo del agua mientras nuestros cuerpos se aman.
¿Recuerdas amor ese viaje? Nunca lo hicimos, nunca lo haremos, pero fue hermoso soñarlo.
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