Parados frente a la playa viendo la puesta de sol, la playa virgen. Casi podía sentir como los grano de arena tocaban nuestra piel, todo en una perfecta armonía contigo a mi lado.
Hicimos estimado de gastos, elegimos fecha, etcetera. Todo estaba perfectamente planeado, esperábamos consolidar nuestro amor con el primer viaje juntos.
Pero tuviste que hacer otro viaje , uno de esos que nos se planean, que no da tiempo de nada. Un viaje sin regreso.
Querido, ahora la playa ya no es virgen.
OPINIONES Y COMENTARIOS